Nueva Biblia Latinoamericana
Estas palabras habló el SEÑOR a toda la asamblea de ustedes en el monte, de en medio del fuego, de la nube y de las densas tinieblas con una gran voz, y no añadió más. Y las escribió en dos tablas de piedra y me las dio. (Deuteronomio 5:22)
Y cuando ustedes oyeron la voz de en medio de las tinieblas, mientras el monte ardía con fuego, se acercaron a mí, todos los jefes de sus tribus y sus ancianos, (Deuteronomio 5:23)
y dijeron: 'El SEÑOR nuestro Dios nos ha mostrado Su gloria y Su grandeza, y hemos oído Su voz de en medio del fuego; hoy hemos visto que Dios habla con el hombre, y éste aún vive. (Deuteronomio 5:24)
Ahora pues, ¿por qué hemos de morir? Porque este gran fuego nos consumirá; si seguimos oyendo la voz del SEÑOR nuestro Dios, entonces moriremos.
Porque, ¿qué hombre hay que haya oído la voz del Dios vivo hablando de en medio del fuego, como nosotros, y haya sobrevivido? (Deuteronomio 5:26)
Acércate tú, y oye lo que el SEÑOR nuestro Dios dice; entonces dinos todo lo que el SEÑOR nuestro Dios te diga, y lo escucharemos y lo haremos.' (Deuteronomio 5:27)
El SEÑOR oyó la voz de las palabras de ustedes cuando me hablaron y el SEÑOR me dijo: 'He oído la voz de las palabras de este pueblo, que ellos te han hablado. Han hecho bien en todo lo que han dicho. (Deuteronomio 5:28)

Otras publicaciones relacionadas con "Deuteronomio 5:25":

Omar Soto
Dios susurra - puedes oirle?
Aprende a escuchar el susurro de Dios y confiar en Él en medio de las circunstancias difíciles. Este artículo explora la historia de Elías y la revelación de Dios a través de un silbo apacible y delicado, así como la presencia divina en la vida del autor a través de las mariposas.


Gilberto Samano
Dios - responda con fuego!
En este sermón, el pastor habla sobre la historia de Elías y cómo Dios respondió con fuego a su petición.


Deuteronomio 5:25 - Referencia Cruzada

Esto es conforme a todo lo que pediste al SEÑOR tu Dios en Horeb el día de la asamblea, diciendo: 'No vuelva yo a oír la voz del SEÑOR mi Dios, no vuelva a ver este gran fuego, no sea que muera.' (Deuteronomio 18:16)
Y si el ministerio de muerte grabado con letras en piedras fue con gloria, de tal manera que los Israelitas no podían fijar la vista en el rostro de Moisés por causa de la gloria de su rostro, la cual se desvanecía, (2 Corintios 3:7)
porque nuestro Dios es fuego consumidor. (Hebreos 12:29)
Porque todos los que son de las obras de la Ley están bajo maldición, pues escrito está: "MALDITO TODO EL QUE NO PERMANECE EN TODAS LAS COSAS ESCRITAS EN EL LIBRO DE LA LEY, PARA HACERLAS." (Gálatas 3:10)
Dijo: "El SEÑOR vino del Sinaí Esclareciéndoles desde Seir; Resplandeció desde el Monte Parán, Y vino de en medio de diez millares de santos; A Su diestra había fulgor centelleante para ellos. (Deuteronomio 33:2)
¿Es entonces la Ley contraria a las promesas de Dios? ¡De ningún modo! Porque si se hubiera dado una ley capaz de impartir vida, entonces la justicia ciertamente hubiera dependido de la ley. (Gálatas 3:21)