Pero Sehón, rey de Hesbón, no quiso dejarnos pasar por su tierra porque el SEÑOR tu Dios endureció su espíritu e hizo obstinado su corazón, a fin de entregarlo en tus manos, como lo está hoy.
(Deuteronomio 2:30)Y el SEÑOR me dijo: 'Mira, he comenzado a entregar a Sehón y su tierra en tus manos. Comienza a ocuparla para que poseas la tierra.'
(Deuteronomio 2:31)Entonces Sehón salió con todo su pueblo a encontrarnos en batalla en Jahaza.
(Deuteronomio 2:32)Y el SEÑOR nuestro Dios lo entregó a nosotros; y lo derrotamos a él, a sus hijos y a todo su pueblo.
En aquel tiempo tomamos todas sus ciudades, y exterminamos a hombres, mujeres y niños de cada ciudad. No dejamos ningún sobreviviente.
(Deuteronomio 2:34)Tomamos solamente como nuestro botín los animales y los despojos de las ciudades que habíamos capturado.
(Deuteronomio 2:35)Desde Aroer, que está a la orilla del Valle del Arnón, y desde la ciudad que está en el valle, aun hasta Galaad, no hubo ciudad inaccesible para nosotros; el SEÑOR nuestro Dios nos las entregó todas.
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Deuteronomio 2:33 - Referencia Cruzada
Judá subió, y el SEÑOR entregó en sus manos a los Cananeos y a los Ferezeos, y derrotaron a 10,000 hombres en Bezec.
(Jueces 1:4)Y bendito sea el Dios Altísimo Que entregó a tus enemigos en tu mano." Y Abram le dio el diezmo de todo.
(Génesis 14:20)El SEÑOR la entregó también, junto con su rey, en manos de Israel, que la hirió a filo de espada con todas las personas que había en ella. No dejó ningún sobreviviente en ella, e hizo con su rey como había hecho con el rey de Jericó.
(Josué 10:30)Y el SEÑOR dijo a Gedeón: "El pueblo que está contigo es demasiado numeroso para que Yo entregue a Madián en sus manos; no sea que Israel se vuelva orgulloso, y diga: 'Mi propia fortaleza me ha librado.'
(Jueces 7:2)Cuando ustedes llegaron a este lugar, Sehón, rey de Hesbón, y Og, rey de Basán, salieron a nuestro encuentro para pelear, pero los derrotamos;
(Deuteronomio 29:7)Pero el SEÑOR me dijo: 'No le tengas miedo, porque Yo lo he entregado en tu mano a todo su pueblo y su tierra; y harás con él tal como hiciste con Sehón, rey de los Amorreos, que habitaba en Hesbón.'
(Deuteronomio 3:2)Pero en las ciudades de estos pueblos que el SEÑOR tu Dios te da en heredad, no dejarás con vida nada que respire,
(Deuteronomio 20:16)Y el SEÑOR les dio reposo en derredor, conforme a todo lo que había jurado a sus padres. Ninguno de sus enemigos pudo hacerles frente; el SEÑOR entregó a todos sus enemigos en sus manos.
(Josué 21:44)y cuando el SEÑOR tu Dios los haya entregado delante de ti, y los hayas derrotado, los destruirás por completo. No harás alianza con ellos ni te apiadarás de ellos.
(Deuteronomio 7:2)Pero Israel lo hirió a filo de espada y tomó posesión de su tierra desde el Arnón hasta el Jaboc, hasta la frontera con los Amonitas, porque Jazer era la frontera de los Amonitas.
(Números 21:24)