Lo llevó al campo de Zofim, sobre la cumbre del Pisga, y edificó siete altares y ofreció un novillo y un carnero en cada altar.
(Números 23:14)Y Balaam le dijo a Balac: "Ponte aquí junto a tu holocausto, mientras voy allá a encontrarme con el SEÑOR."
(Números 23:15)El SEÑOR salió al encuentro de Balaam y puso palabra en su boca y le dijo: "Vuelve a Balac y así hablarás."
(Números 23:16)Y él volvió a Balac, quien estaba de pie junto a su holocausto, y los jefes de Moab con él. Y Balac le preguntó: "¿Qué ha dicho el SEÑOR?"
Y comenzó su discurso (parábola), y dijo: "Levántate, Balac, y escucha; Dame oídos, hijo de Zipor.
(Números 23:18)Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre, para que se arrepienta. ¿Lo ha dicho El, y no lo hará? ¿Ha hablado, y no lo cumplirá?
(Números 23:19)Mira, he recibido orden de bendecir; Si El ha bendecido, yo no lo puedo anular.
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Números 23:17 - Referencia Cruzada
El rey Sedequías envió a sacarlo, y en su palacio el rey le preguntó secretamente, y le dijo: "¿Hay palabra del SEÑOR?" "La hay," respondió Jeremías. Y añadió: "En manos del rey de Babilonia será entregado."
(Jeremías 37:17)Pero Balaam respondió a Balac: "¿No te dije que todo lo que el SEÑOR hable, eso debo hacer?"
(Números 23:26)Y Elí dijo: "¿Cuál es la palabra que el SEÑOR te habló? Te ruego que no me la ocultes. Así te haga Dios, y aún más, si me ocultas algo de todas las palabras que El te habló."
(1 Samuel 3:17)