Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces Balac le dijo: "Te ruego que vengas conmigo a otro sitio desde donde podrás verlos, aunque sólo verás el extremo de ellos, y no los verás a todos; y desde allí maldícemelos." (Números 23:13)
Lo llevó al campo de Zofim, sobre la cumbre del Pisga, y edificó siete altares y ofreció un novillo y un carnero en cada altar. (Números 23:14)
Y Balaam le dijo a Balac: "Ponte aquí junto a tu holocausto, mientras voy allá a encontrarme con el SEÑOR." (Números 23:15)
El SEÑOR salió al encuentro de Balaam y puso palabra en su boca y le dijo: "Vuelve a Balac y así hablarás."
Y él volvió a Balac, quien estaba de pie junto a su holocausto, y los jefes de Moab con él. Y Balac le preguntó: "¿Qué ha dicho el SEÑOR?" (Números 23:17)
Y comenzó su discurso (parábola), y dijo: "Levántate, Balac, y escucha; Dame oídos, hijo de Zipor. (Números 23:18)
Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre, para que se arrepienta. ¿Lo ha dicho El, y no lo hará? ¿Ha hablado, y no lo cumplirá? (Números 23:19)

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Números 23:16 - Referencia Cruzada

El ángel del SEÑOR respondió a Balaam: "Ve con los hombres, pero hablarás sólo la palabra que yo te diga." Y Balaam se fue con los jefes de Balac. (Números 22:35)
Y el SEÑOR puso palabra en la boca de Balaam, y le dijo: "Vuelve a Balac y así hablarás." (Números 23:5)
Cuando Balaam vio que agradaba al SEÑOR bendecir a Israel, no fue como otras veces a buscar presagios, sino que puso su rostro hacia el desierto. (Números 24:1)