Nueva Biblia Latinoamericana
Toda la congregación de los Israelitas, llegaron al desierto de Zin en el mes primero; y el pueblo se quedó en Cades. Allí murió Miriam y allí la sepultaron. (Números 20:1)
Y no había agua para la congregación; y se juntaron contra Moisés y Aarón. (Números 20:2)
El pueblo discutió con Moisés y le dijo: "¡Ojalá hubiéramos perecido cuando nuestros hermanos murieron delante del SEÑOR! (Números 20:3)
¿Por qué, pues, has traído al pueblo del SEÑOR a este desierto, para que nosotros y nuestros animales muramos aquí?
¿Y por qué nos hiciste subir de Egipto, para traernos a este miserable lugar? No es lugar de siembras, ni de higueras, ni de viñas, ni de granados, ni aun hay agua para beber." (Números 20:5)
Entonces Moisés y Aarón fueron de delante de la asamblea a la puerta de la tienda de reunión, y se postraron sobre sus rostros; y se les apareció la gloria del SEÑOR. (Números 20:6)
Y el SEÑOR habló a Moisés: (Números 20:7)

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Números 20:4 - Referencia Cruzada

Se olvidaron de Dios su Salvador, Que había hecho grandes cosas en Egipto, (Salmos 106:21)
Pero al día siguiente, toda la congregación de los Israelitas murmuró contra Moisés y Aarón, diciendo: "Ustedes son los que han sido la causa de la muerte del pueblo del SEÑOR." (Números 16:41)
al cual nuestros padres no quisieron obedecer, sino que lo repudiaron, y en sus corazones desearon regresar a Egipto, (Hechos 7:39)
Los Israelitas les decían: "Ojalá hubiéramos muerto a manos del SEÑOR en la tierra de Egipto cuando nos sentábamos junto a las ollas de carne, cuando comíamos pan hasta saciarnos. Pues nos han traído a este desierto para matar de hambre a toda esta multitud." (Éxodo 16:3)
Y dijeron a Moisés: "¿Acaso no había sepulcros en Egipto para que nos sacaras a morir en el desierto? ¿Por qué nos has tratado de esta manera, sacándonos de Egipto? (Éxodo 14:11)
Nos acordamos del pescado que comíamos gratis en Egipto, de los pepinos, de los melones, los puerros, las cebollas y los ajos; (Números 11:5)
y les dijeron: "Mire el SEÑOR sobre ustedes y los juzgue, pues nos han hecho odiosos ante los ojos de Faraón y ante los ojos de sus siervos, poniéndoles una espada en la mano para que nos maten." (Éxodo 5:21)
Pero el pueblo tuvo sed allí, y murmuró el pueblo contra Moisés, y dijo: "¿Por qué nos has hecho subir de Egipto para matarnos de sed a nosotros, a nuestros hijos y a nuestros ganados?" (Éxodo 17:3)
¿No es suficiente que nos hayas sacado de una tierra que mana leche y miel para que muramos en el desierto, sino que también quieras enseñorearte sobre nosotros? (Números 16:13)
Este Moisés, a quien ellos rechazaron, diciendo: '¿QUIEN TE HA PUESTO POR GOBERNANTE Y JUEZ?' es el mismo que Dios envió para ser gobernante y libertador con la ayuda del ángel que se le apareció en la zarza. (Hechos 7:35)