Nueva Biblia Latinoamericana
El populacho que estaba entre ellos tenía un deseo insaciable; y también los Israelitas volvieron a llorar, y dijeron: "¿Quién nos dará carne para comer? (Números 11:4)
Nos acordamos del pescado que comíamos gratis en Egipto, de los pepinos, de los melones, los puerros, las cebollas y los ajos; (Números 11:5)
pero ahora no tenemos apetito. Nada hay para nuestros ojos excepto este maná." (Números 11:6)
Y el maná era como una semilla de cilantro, y su aspecto como el del bedelio.
El pueblo iba, lo recogía y lo molía entre dos piedras de molino, o lo machacaba en el mortero, y lo hervía en el caldero y hacía tortas con él; y tenía el sabor de tortas cocidas con aceite. (Números 11:8)
Cuando el rocío caía en el campamento por la noche, con él caía el maná. (Números 11:9)
Y Moisés oyó llorar al pueblo, por sus familias, cada uno a la puerta de su tienda; y la ira del SEÑOR se encendió en gran manera, y a Moisés no le agradó. (Números 11:10)

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Números 11:7 - Referencia Cruzada

Cuando la capa de rocío se evaporó, había sobre la superficie del desierto una cosa delgada, como copos, menuda, como la escarcha sobre la tierra. (Éxodo 16:14)
pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, piedra de tropiezo para los Judíos, y necedad para los Gentiles. (1 Corintios 1:23)
El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al vencedor le daré del maná escondido y le daré una piedrecita blanca, y grabado en la piedrecita un nombre nuevo, el cual nadie conoce sino aquél que lo recibe."'" (Apocalipsis 2:17)
La casa de Israel le puso el nombre de maná; y era como la semilla del cilantro, blanco, y su sabor era como de hojuelas con miel. (Éxodo 16:31)
El oro de aquella tierra es bueno; allí hay bedelio y ónice. (Génesis 2:12)