Yo entonces les enviaré Mi bendición en el sexto año, de modo que producirá fruto para tres años.
(Levítico 25:21)Cuando estén sembrando en el octavo año, todavía podrán comer cosas añejas de la cosecha, comiendo de lo añejo hasta el noveno año cuando venga la cosecha.
(Levítico 25:22)Además, la tierra no se venderá en forma permanente, pues la tierra es Mía; porque ustedes son sólo extranjeros y peregrinos para conmigo.
(Levítico 25:23)Así que en toda tierra que ustedes tengan en propiedad, proveerán para que la tierra pueda ser redimida.
Si uno de tus hermanos llega a ser tan pobre que tiene que vender parte de su posesión, su pariente más cercano vendrá y redimirá lo que su hermano haya vendido.
(Levítico 25:25)Y en caso de que un hombre no tenga redentor, pero consiga los medios suficientes para su redención,
(Levítico 25:26)entonces contará los años desde la venta y devolverá el resto al hombre a quien había vendido la tierra, y así volverá a su posesión.
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Levítico 25:24 - Referencia Cruzada
Las casas de las aldeas que no tienen muro alrededor, serán consideradas como campo abierto; tienen derechos de redención, y son recuperadas en el jubileo.
(Levítico 25:31)Pero por obra Suya están ustedes en Cristo Jesús, el cual se hizo para nosotros sabiduría de Dios, y justificación, santificación y redención,
(1 Corintios 1:30)En El tenemos redención mediante Su sangre, el perdón de nuestros pecados según las riquezas de Su gracia
(Efesios 1:7)entonces contará los años desde la venta y devolverá el resto al hombre a quien había vendido la tierra, y así volverá a su posesión.
(Levítico 25:27)Y no entristezcan al Espíritu Santo de Dios, por el cual fueron sellados para el día de la redención.
(Efesios 4:30)Si aún le quedan muchos años, devolverá parte de su precio de compra en proporción a ellos para su propia redención;
(Levítico 25:51)Y no sólo ella , sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, aun nosotros mismos gemimos en nuestro interior, aguardando ansiosamente la adopción como hijos, la redención de nuestro cuerpo.
(Romanos 8:23)que nos es dado como garantía de nuestra herencia, con miras a la redención de la posesión adquirida de Dios , para alabanza de Su gloria.
(Efesios 1:14)