Nueva Biblia Latinoamericana
Derribará, pues, la casa, sus piedras, sus maderas y todo el emplaste de la casa, y los llevará fuera de la ciudad a un lugar inmundo. (Levítico 14:45)
Además, cualquiera que entre a la casa durante el tiempo que él la cerró, quedará inmundo hasta el atardecer. (Levítico 14:46)
También, el que duerma en la casa lavará sus ropas, y el que coma en la casa lavará sus ropas. (Levítico 14:47)
Pero si el sacerdote entra y la examina, y la marca no se ha extendido en la casa después de que la casa fue recubierta, el sacerdote declarará la casa limpia, porque la marca no ha vuelto a aparecer.
Entonces, para purificar la casa, tomará dos avecillas, madera de cedro, un cordón escarlata e hisopo, (Levítico 14:49)
y degollará una de las avecillas en una vasija de barro sobre agua corriente. (Levítico 14:50)
Después tomará la madera de cedro, el hisopo y el cordón escarlata, junto con la avecilla viva, y los mojará en la sangre de la avecilla muerta y en el agua corriente, y rociará la casa siete veces. (Levítico 14:51)

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Levítico 14:48 - Referencia Cruzada

Hija, tu fe te ha sanado," le dijo Jesús; "vete en paz y queda sana de tu aflicción." (Marcus 5:34)
Y esto eran algunos de ustedes; pero fueron lavados, pero fueron santificados, pero fueron justificados en el nombre del Señor Jesucristo y en el Espíritu de nuestro Dios. (1 Corintios 6:11)
Porque El inflige dolor, pero da alivio; El hiere, pero Sus manos también sanan. (Job 5:18)
y el sacerdote saldrá fuera del campamento. El sacerdote lo examinará, y si la infección ha sido sanada en el leproso, (Levítico 14:3)
En esa misma hora curó a muchos de enfermedades, aflicciones y malos espíritus, y a muchos ciegos les dio la vista. (Lucas 7:21)
Vengan, volvamos al SEÑOR. Pues El nos ha desgarrado, pero nos sanará; Nos ha herido, pero nos vendará. (Oseas 6:1)
Al instante la fuente de su sangre se secó, y sintió en su cuerpo que estaba curada de su aflicción. (Marcus 5:29)