Pero si el sacerdote entra y la examina, y la marca no se ha extendido en la casa después de que la casa fue recubierta, el sacerdote declarará la casa limpia, porque la marca no ha vuelto a aparecer.
(Levítico 14:48)Entonces, para purificar la casa, tomará dos avecillas, madera de cedro, un cordón escarlata e hisopo,
(Levítico 14:49)y degollará una de las avecillas en una vasija de barro sobre agua corriente.
(Levítico 14:50)Después tomará la madera de cedro, el hisopo y el cordón escarlata, junto con la avecilla viva, y los mojará en la sangre de la avecilla muerta y en el agua corriente, y rociará la casa siete veces.
Así purificará la casa con la sangre de la avecilla y con el agua corriente, junto con la avecilla viva, con la madera de cedro, con el hisopo y con el cordón escarlata.
(Levítico 14:52)Sin embargo, a la avecilla viva la dejará ir en libertad, fuera de la ciudad, hacia el campo abierto. Así hará expiación por la casa, y quedará purificada."
(Levítico 14:53)Esta es la ley acerca de toda infección de lepra, o de tiña;
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Levítico 14:51 - Referencia Cruzada
Purifícame con hisopo, y seré limpio; Lávame, y seré más blanco que la nieve.
(Salmos 51:7)