Nueva Biblia Latinoamericana
Derribará, pues, la casa, sus piedras, sus maderas y todo el emplaste de la casa, y los llevará fuera de la ciudad a un lugar inmundo. (Leviticus 14:45)
Además, cualquiera que entre a la casa durante el tiempo que él la cerró, quedará inmundo hasta el atardecer. (Leviticus 14:46)
También, el que duerma en la casa lavará sus ropas, y el que coma en la casa lavará sus ropas. (Leviticus 14:47)
Pero si el sacerdote entra y la examina, y la marca no se ha extendido en la casa después de que la casa fue recubierta, el sacerdote declarará la casa limpia, porque la marca no ha vuelto a aparecer.
Entonces, para purificar la casa, tomará dos avecillas, madera de cedro, un cordón escarlata e hisopo, (Leviticus 14:49)
y degollará una de las avecillas en una vasija de barro sobre agua corriente. (Leviticus 14:50)
Después tomará la madera de cedro, el hisopo y el cordón escarlata, junto con la avecilla viva, y los mojará en la sangre de la avecilla muerta y en el agua corriente, y rociará la casa siete veces. (Leviticus 14:51)

Other publications related to "Leviticus 14:48":

Dr. Roberto Miranda
I will not offer a sacrifice that costs me nothing
The article reflects on the importance of sacrifice and integrity in spiritual matters, using the story of David to highlight the consequences of sin and the need to unite matter with spirit. The speaker also emphasizes the significance of the holy land and building where their church is located, calling on their congregation to offer significant sacrifices and offerings to fulfill Gods purpose for their church.


Dr. Roberto Miranda
Fix the house
The speaker reflects on the importance of spiritual renovation and integrity, using the metaphor of fixing ones physical house as a symbolic act of preparing the house of the Lord. He emphasizes the need for a strong foundation in our spiritual lives and living in accordance with the values of Gods kingdom.


Leviticus 14:48 - Cross Reference

Hija, tu fe te ha sanado," le dijo Jesús; "vete en paz y queda sana de tu aflicción." (Mark 5:34)
Y esto eran algunos de ustedes; pero fueron lavados, pero fueron santificados, pero fueron justificados en el nombre del Señor Jesucristo y en el Espíritu de nuestro Dios. (1 Corinthians 6:11)
Porque El inflige dolor, pero da alivio; El hiere, pero Sus manos también sanan. (Job 5:18)
y el sacerdote saldrá fuera del campamento. El sacerdote lo examinará, y si la infección ha sido sanada en el leproso, (Leviticus 14:3)
En esa misma hora curó a muchos de enfermedades, aflicciones y malos espíritus, y a muchos ciegos les dio la vista. (Luke 7:21)
Vengan, volvamos al SEÑOR. Pues El nos ha desgarrado, pero nos sanará; Nos ha herido, pero nos vendará. (Hosea 6:1)
Al instante la fuente de su sangre se secó, y sintió en su cuerpo que estaba curada de su aflicción. (Mark 5:29)