el sacerdote lo examinará, y si la tiña se ha extendido en la piel, el sacerdote no tiene que buscar pelo amarillento; es inmundo. (Levítico 13:36)

Si en su parecer la tiña ha permanecido igual y ha crecido pelo negro en ella, la tiña ha sanado; es limpio, y el sacerdote lo declarará limpio. (Levítico 13:37)

Cuando un hombre o una mujer tenga manchas lustrosas en la piel de su cuerpo, manchas blancas lustrosas, (Levítico 13:38)

Si un hombre pierde el pelo de la cabeza, es calvo, pero limpio. (Levítico 13:40)

Y si su cabeza pierde el pelo por delante y por los lados, es calvo en la frente; es limpio. (Levítico 13:41)

Pero si en la calva de la cabeza o de la frente aparece una infección blanca rojiza, es lepra que brota en la calva de su cabeza o en la calva de su frente. (Levítico 13:42)