Nueva Biblia Latinoamericana
de la tribu de Aser, 12,000; de la tribu de Neftalí, 12,000; de la tribu de Manasés, 12,000; (Apocalipsis 7:6)
de la tribu de Simeón, 12,000; de la tribu de Leví, 12,000; de la tribu de Isacar, 12,000; (Apocalipsis 7:7)
de la tribu de Zabulón, 12,000; de la tribu de José, 12,000 y de la tribu de Benjamín fueron sellados 12,000. (Apocalipsis 7:8)
Después de esto miré, y vi una gran multitud, que nadie podía contar, de todas las naciones, tribus, pueblos, y lenguas, de pie delante del trono y delante del Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas en las manos.
Clamaban a gran voz: "La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero." (Apocalipsis 7:10)
Todos los ángeles estaban de pie alrededor del trono y alrededor de los ancianos y de los cuatro seres vivientes. Estos cayeron sobre sus rostros delante del trono y adoraron a Dios, (Apocalipsis 7:11)
diciendo: "¡Amén! La bendición, la gloria, la sabiduría, la acción de gracias, el honor, el poder y la fortaleza, sean a nuestro Dios por los siglos de los siglos. Amén." (Apocalipsis 7:12)

Otras publicaciones relacionadas con "Apocalipsis 7:9":

Faustino de Jesús Zamora Vargas
Esta vez alabaré al Señor
Este artículo habla sobre la vida de Jacob y su transformación por el poder de Dios, su descendencia extraordinaria y la importancia de la alabanza como puerta a la redención. El propósito del pueblo de Dios es publicar sus alabanzas, glorificarle y exaltarle en toda su majestad y señorío.


Profecía para la Congregación León de Judá y el Dr. Miranda
El Reverendo Paul Taylor habla sobre su visita a la iglesia León de Judá, expandir la visión de la iglesia y la importancia de la intercesión estratégica y profética en el próximo viaje a Perú. También habla sobre la importancia de tener una relación verdadera con Dios y aceptar los dones que Dios nos ha dado para alcanzar nuestro destino y propósito.


Apocalipsis 7:9 - Referencia Cruzada

Levántate, resplandece, porque ha llegado tu luz Y la gloria del SEÑOR ha amanecido sobre ti. (Isaías 60:1)
Porque no quiero, hermanos, que ignoren este misterio, para que no sean sabios en su propia opinión: que a Israel le ha acontecido un endurecimiento parcial hasta que haya entrado la plenitud de los Gentiles. (Romanos 11:25)
En el día de mi angustia busqué al Señor; En la noche mi mano se extendía sin cansarse; Mi alma rehusaba ser consolada. (Salmos 77:2)
En aquel tiempo llamarán a Jerusalén: 'Trono del SEÑOR'; y todas las naciones acudirán a ella, a Jerusalén, a causa del nombre del SEÑOR; y no andarán más tras la terquedad de su malvado corazón. (Jeremías 3:17)
Por tanto, tomen toda la armadura de Dios, para que puedan resistir en el día malo, y habiéndolo hecho todo, estar firmes. (Efesios 6:13)
Resplandeciente eres, Más majestuoso que los montes de caza. (Salmos 76:4)
Uno de los ancianos habló diciéndome: "Estos que están vestidos con vestiduras blancas, ¿quiénes son y de dónde han venido?" (Apocalipsis 7:13)
Pídeme, y Te daré las naciones como herencia Tuya, Y como posesión Tuya los confines de la tierra. (Salmos 2:8)
Se ha acordado de Su misericordia y de Su fidelidad para con la casa de Israel; Todos los términos de la tierra han visto la salvación de nuestro Dios. (Salmos 98:3)
El SEÑOR extenderá desde Sion Tu poderoso cetro, diciendo: "Domina en medio de Tus enemigos." (Salmos 110:2)
Alaben al SEÑOR, naciones todas; Alábenle, pueblos todos. (Salmos 117:1)
El cetro no se apartará de Judá, Ni la vara de gobernante de entre sus pies, Hasta que venga Siloh, Y a él sea dada la obediencia de los pueblos. (Génesis 49:10)
Entre tanto, una multitud de miles y miles se había reunido, tanto que se atropellaban unos a otros. Jesús comenzó a hablar primero a Sus discípulos: "Cuídense de la levadura de los Fariseos, que es la hipocresía. (Lucas 12:1)
Pero tienes unos pocos en Sardis que no han manchado sus vestiduras, y andarán conmigo vestidos de blanco, porque son dignos. (Apocalipsis 3:4)
Y se les dio a cada uno de ellos una vestidura blanca, y se les dijo que descansaran un poco más de tiempo, hasta que se completara también el número de sus consiervos y de sus hermanos que habrían de ser muertos como ellos lo habían sido. (Apocalipsis 6:11)
tomaron hojas de las palmas y salieron a recibir a Jesús, y gritaban: "¡Hosanna! BENDITO EL QUE VIENE EN EL NOMBRE DEL SEÑOR, el Rey de Israel." (Juan 12:13)
Y el primer día tomarán para ustedes frutos de árboles hermosos, hojas de palmera y ramas de árboles frondosos, y sauces de río; y se alegrarán delante del SEÑOR su Dios por siete días. (Levítico 23:40)
El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo (se oyeron) grandes voces en el cielo, que decían: "El reino del mundo ha venido a ser el reino de nuestro Señor y de Su Cristo (el Mesías). El reinará por los siglos de los siglos." (Apocalipsis 11:15)
Y alrededor del trono había veinticuatro tronos. Y sentados en los tronos, veinticuatro ancianos vestidos de ropas blancas, con coronas de oro en la cabeza. (Apocalipsis 4:4)
Dice El: "Poca cosa es que Tú seas Mi siervo, Para levantar las tribus de Jacob y para restaurar a los que quedaron de Israel. También Te haré luz de las naciones, Para que Mi salvación alcance hasta los confines de la tierra." (Isaías 49:6)
Por lo cual también nació de uno, y éste casi muerto con respecto a esto, una descendencia COMO LAS ESTRELLAS DEL CIELO EN NUMERO, E INNUMERABLE COMO LA ARENA QUE ESTA A LA ORILLA DEL MAR. (Hebreos 11:12)
Y muchas naciones se unirán al SEÑOR aquel día, y serán Mi pueblo. Entonces habitaré en medio de ti, y sabrás que el SEÑOR de los ejércitos Me ha enviado a ti. (Zacarías 2:11)
Haré tu descendencia como el polvo de la tierra; de manera que si alguien puede contar el polvo de la tierra, también tu descendencia podrá contarse. (Génesis 13:16)
y para que los Gentiles glorifiquen a Dios por Su misericordia, como está escrito: "POR TANTO, TE CONFESARE ENTRE LOS GENTILES, Y A TU NOMBRE CANTARE." (Romanos 15:9)
Así dice el SEÑOR de los ejércitos: 'Y será que aún vendrán pueblos y habitantes de muchas ciudades; (Zacarías 8:20)
Pero velen en todo tiempo, orando para que tengan fuerza para escapar de todas estas cosas que están por suceder, y puedan estar en pie delante del Hijo del Hombre." (Lucas 21:36)
Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono y de los seres vivientes y de los ancianos. El número de ellos era miríadas de miríadas, y millares de millares, (Apocalipsis 5:11)
Y cantaban un cántico nuevo, diciendo: "Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque Tú fuiste inmolado, y con Tu sangre compraste (redimiste) para Dios a gente de toda tribu, lengua, pueblo y nación. (Apocalipsis 5:9)
Entonces el rey Darío escribió a todos los pueblos, naciones y lenguas que habitaban en toda la tierra: "Que abunde su paz. (Daniel 6:25)
¡Oh SEÑOR, fuerza mía y fortaleza mía, Refugio mío en el día de angustia! A ti vendrán las naciones Desde los confines de la tierra y dirán: "Nuestros padres heredaron sólo mentira, Vanidad y cosas sin provecho." (Jeremías 16:19)
Florezca la justicia en sus días, Y abundancia de paz hasta que no haya luna. (Salmos 72:7)
Pero el número de los Israelitas Será como la arena del mar, Que no se puede medir ni contar; Y sucederá que en el lugar Donde se les dice: "No son Mi pueblo," Se les dirá: "Son hijos del Dios viviente." (Oseas 1:10)
Te aconsejo que de Mí compres oro refinado por fuego para que te hagas rico, y vestiduras blancas para que te vistas y no se manifieste la vergüenza de tu desnudez, y colirio para ungir tus ojos y que puedas ver. (Apocalipsis 3:18)
Ustedes, en cambio, se han acercado al Monte Sion y a la ciudad del Dios vivo, la Jerusalén celestial, y a miríadas de ángeles, (Hebreos 12:22)
Todos los términos de la tierra se acordarán y se volverán al SEÑOR, Y todas las familias de las naciones adorarán delante de Ti. (Salmos 22:27)
Acontecerá en los postreros días, Que el monte de la casa del SEÑOR Será establecido como cabeza de los montes. Se alzará sobre los collados, Y confluirán a él todas las naciones. (Isaías 2:2)
Nabucodonosor, rey, a todos los pueblos, naciones y lenguas que habitan en toda la tierra: "Que abunde su paz. (Daniel 4:1)