2 Pedro 1:3 - Referencia Cruzada

Mediante la fe ustedes son protegidos (guardados) por el poder de Dios, para la salvación que está preparada para ser revelada en el último tiempo. (1 Pedro 1:5)

Así que nadie se jacte (se gloríe) en los hombres, porque todo es de ustedes: (1 Corintios 3:21)

Por esta razón también, obrando con toda diligencia, añadan a su fe, virtud, y a la virtud, conocimiento; (2 Pedro 1:5)

sino que así como Aquél que los llamó es Santo, así también sean ustedes santos en toda su manera de vivir. (1 Pedro 1:15)

Fue para esto que El los llamó mediante nuestro evangelio, para que alcancen (ganen) la gloria de nuestro Señor Jesucristo. (2 Tesalonicenses 2:14)

no devolviendo mal por mal, o insulto por insulto, sino más bien bendiciendo, porque fueron llamados con el propósito de heredar bendición. (1 Pedro 3:9)

Porque el ejercicio físico aprovecha poco, pero la piedad es provechosa para todo, pues tiene promesa para la vida presente y también para la futura. (1 Timoteo 4:8)

Yo, pues, prisionero del Señor, les ruego que ustedes vivan (anden) de una manera digna de la vocación con que han sido llamados. (Efesios 4:1)

Fiel es Dios, por medio de quien fueron llamados a la comunión con Su Hijo Jesucristo, nuestro Señor. (1 Corintios 1:9)

Hay un solo cuerpo y un solo Espíritu, así como también ustedes fueron llamados en una misma esperanza de su vocación; (Efesios 4:4)

Porque sol y escudo es el SEÑOR Dios; Gracia y gloria da el SEÑOR; Nada bueno niega a los que andan en integridad. (Salmos 84:11)

Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien, esto es, para los que son llamados conforme a Su propósito. (Romanos 8:28)

para que anduvieran como es digno del Dios que los ha llamado a Su reino y a Su gloria. (1 Tesalonicenses 2:12)

por cuanto Le diste autoridad sobre todo ser humano, para que El dé vida eterna a todos los que Le has dado. (Juan 17:2)

Porque en El fueron creadas todas las cosas, tanto en los cielos como en la tierra, visibles e invisibles; ya sean tronos o dominios o poderes o autoridades; todo ha sido creado por medio de El y para El. (Colosenses 1:16)

El que no negó ni a Su propio Hijo, sino que Lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también junto con El todas las cosas? (Romanos 8:32)

y cuál es la extraordinaria grandeza de Su poder para con nosotros los que creemos, conforme a la eficacia (la energía) de la fuerza de Su poder. (Efesios 1:19)

Ahora hija mía, no temas. Haré por ti todo lo que me pidas, pues todo mi pueblo en la ciudad sabe que eres una mujer virtuosa. (Rut 3:11)

Acercándose Jesús, les dijo: "Toda autoridad Me ha sido dada en el cielo y en la tierra. (Mateo 28:18)

El es el resplandor de Su gloria y la expresión (representación) exacta de Su naturaleza, y sostiene todas las cosas por la palabra de Su poder. Después de llevar a cabo la purificación de los pecados, el Hijo se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas, (Hebreos 1:3)

Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo digno, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo honorable, si hay alguna virtud o algo que merece elogio, en esto mediten. (Filipenses 4:8)

Gracia y paz les sean multiplicadas a ustedes en el conocimiento de Dios y de Jesús nuestro Señor. (2 Pedro 1:2)

Y después de que hayan sufrido un poco de tiempo, el Dios de toda gracia, que los llamó a Su gloria eterna en Cristo, El mismo los perfeccionará, afirmará, fortalecerá, y establecerá. (1 Pedro 5:10)

Y El me ha dicho: "Te basta Mi gracia, pues Mi poder se perfecciona en la debilidad." Por tanto, con muchísimo gusto me gloriaré más bien en mis debilidades, para que el poder de Cristo more en mí. (2 Corintios 12:9)

Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido para posesión de Dios , a fin de que anuncien las virtudes de Aquél que los llamó de las tinieblas a Su luz admirable. (1 Pedro 2:9)

Porque Dios no nos ha llamado a impureza, sino a (vivir en) santificación. (1 Tesalonicenses 4:7)

es decir, nosotros, a quienes también llamó, no sólo de entre los Judíos, sino también de entre los Gentiles. (Romanos 9:24)

El nos ha salvado y nos ha llamado con un llamamiento santo, no según nuestras obras, sino según Su propósito y según la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús desde la eternidad, (2 Timoteo 1:9)

Porque para este propósito han sido llamados, pues también Cristo sufrió por ustedes, dejándoles ejemplo para que sigan Sus pasos, (1 Pedro 2:21)