Nueva Biblia Latinoamericana
Las mujeres recibieron a sus muertos mediante la resurrección. Otros fueron torturados, no aceptando su liberación a fin de obtener una mejor resurrección. (Hebreos 11:35)
Otros experimentaron insultos y azotes, y hasta cadenas y prisiones. (Hebreos 11:36)
Fueron apedreados, aserrados, tentados, muertos a espada. Anduvieron de aquí para allá cubiertos con pieles de ovejas y de cabras; destituidos, afligidos, maltratados (Hebreos 11:37)
(de los cuales el mundo no era digno), errantes por desiertos y montañas, por cuevas y cavernas de la tierra.
Y todos éstos, habiendo obtenido aprobación (testimonio) por su fe, no recibieron la promesa, (Hebreos 11:39)
porque Dios había provisto algo mejor para nosotros, a fin de que ellos no fueran hechos perfectos sin nosotros. (Hebreos 11:40)
Por tanto, puesto que tenemos en derredor nuestro tan gran nube de testigos, despojémonos también de todo peso y del pecado que tan fácilmente nos envuelve, y corramos con paciencia (perseverancia) la carrera que tenemos por delante, (Hebreos 12:1)

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Hebreos 11:38 - Referencia Cruzada

pues cuando Jezabel destruyó a los profetas del SEÑOR, Abdías tomó a cien profetas y los escondió de cincuenta en cincuenta en una cueva, y los sustentó con pan y agua.) (1 Reyes 18:4)
Entonces vinieron los Zifeos a Saúl en Guibeá y le dijeron: "¿No está David escondido en la colina de Haquila, que está frente a Jesimón (al desierto)?" (1 Samuel 26:1)
El justo perece, y no hay quien se preocupe; Los hombres piadosos son arrebatados, sin que nadie comprenda. Porque el justo es arrebatado ante el mal, (Isaías 57:1)
Y David se enteró de que Saúl había salido para quitarle la vida, y David se encontraba en el desierto de Zif, en Hores. (1 Samuel 23:15)
David se fue de allí y se refugió en la cueva de Adulam. Cuando sus hermanos y toda la casa de su padre lo supieron, descendieron a él allá. (1 Samuel 22:1)
Allí entró en una cueva y pasó en ella la noche; y vino a él la palabra del SEÑOR, y El le dijo: "¿Qué haces aquí, Elías?" (1 Reyes 19:9)
Masquil de David, cuando estaba en la cueva. Plegaria. Clamo al SEÑOR con mi voz; Con mi voz suplico al SEÑOR. (Salmos 142:1)
¿No le han contado a mi señor lo que hice cuando Jezabel mató a los profetas del SEÑOR, que escondí a cien de los profetas del SEÑOR de cincuenta en cincuenta en una cueva, y los sustenté con pan y agua? (1 Reyes 18:13)
Y antes de él no hubo rey como él que se volviera al SEÑOR con todo su corazón, con toda su alma y con todas sus fuerzas, conforme a toda la ley de Moisés, ni otro como él se levantó después de él. (2 Reyes 23:25)
Y tú, levántate, vete a tu casa. Cuando tus pies entren en la ciudad, el niño morirá. (1 Reyes 14:12)
Miren entonces, reconozcan todos los escondites donde se oculta, regresen a mí cuando estén seguros, y yo iré con ustedes; y sucederá que si estuviera en la tierra, voy a hallarlo entre todos los miles de Judá." (1 Samuel 23:23)
Cuando Saúl regresó de perseguir a los Filisteos, le dieron aviso: "David está en el desierto de En Gadi." (1 Samuel 24:1)
Sal de aquí y dirígete hacia el oriente, y escóndete junto al arroyo Querit, que está al oriente del Jordán. (1 Reyes 17:3)
Entonces subieron los de Zif a Saúl en Guibeá y dijeron: "¿No está David escondido entre nosotros en los refugios de Hores, en la colina de Haquila que está al sur de Jesimón (del desierto)? (1 Samuel 23:19)