Los días de Taré fueron 205 años. Y murió Taré en Harán.
(Génesis 11:32)
Y el SEÑOR dijo a Abram: "Vete de tu tierra, De entre tus parientes Y de la casa de tu padre, A la tierra que Yo te mostraré.
(Génesis 12:1)
Haré de ti una nación grande, Y te bendeciré, Engrandeceré tu nombre, Y serás bendición.
(Génesis 12:2)
Bendeciré a los que te bendigan, Y al que te maldiga, maldeciré. En ti serán benditas todas las familias de la tierra."
Entonces Abram se fue tal como el SEÑOR le había dicho, y Lot se fue con él. Abram tenía setenta y cinco años cuando salió de Harán.
(Génesis 12:4)
Abram tomó a Sarai su mujer y a Lot su sobrino, y todas las posesiones que ellos habían acumulado y las personas que habían adquirido en Harán, y salieron para ir a la tierra de Canaán; y a la tierra de Canaán llegaron.
(Génesis 12:5)
Abram atravesó el país hasta el lugar de Siquem, hasta la encina de More. Los Cananeos habitaban entonces en esa tierra.
(Génesis 12:6)
Otras publicaciones relacionadas con "Génesis 12:3":
Génesis 12:3 - Referencia Cruzada
Ustedes son los hijos (descendientes) de los profetas y del pacto que Dios hizo con sus padres, al decir a Abraham: 'Y EN TU SIMIENTE SERAN BENDITAS TODAS LAS FAMILIAS DE LA TIERRA.'
(Hechos 3:25)
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo.
(Efesios 1:3)
Se agazapa, se echa como león, O como leona ¿quién se atreverá a despertarlo? Benditos los que te bendigan, Y malditos los que te maldigan."
(Números 24:9)
El entonces les responderá: 'En verdad les digo que en cuanto ustedes no lo hicieron a uno de los más pequeños de éstos, tampoco a Mí lo hicieron.'
(Mateo 25:45)
En tu simiente serán bendecidas todas las naciones de la tierra, porque tú has obedecido Mi voz."
(Génesis 22:18)
Multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo, y daré a tu descendencia todas estas tierras. En tu simiente serán bendecidas todas las naciones de la tierra,
(Génesis 26:4)
El Rey les responderá: 'En verdad les digo que en cuanto lo hicieron a uno de estos hermanos Míos, aun a los más pequeños, a Mí lo hicieron.'
(Mateo 25:40)
No hay Judío ni Griego; no hay esclavo ni libre; no hay hombre ni mujer, porque todos son uno en Cristo Jesús.
(Gálatas 3:28)
Y sucedió que desde el tiempo que lo hizo mayordomo sobre su casa y sobre todo lo que poseía, el SEÑOR bendijo la casa del Egipcio por causa de José. La bendición del SEÑOR estaba sobre todo lo que poseía en la casa y en el campo.
(Génesis 39:5)
Pero Labán le respondió: "Si ahora he hallado gracia ante tus ojos, quédate conmigo. Me he dado cuenta de que el SEÑOR me ha bendecido por causa tuya."
(Génesis 30:27)
Sírvante pueblos, Y póstrense ante ti naciones; Sé señor de tus hermanos, E inclínense ante ti los hijos de tu madre. Malditos los que te maldigan, Y benditos los que te bendigan."
(Génesis 27:29)
Porque tenías poco antes de que yo viniera, y ha aumentado hasta ser multitud. El SEÑOR te ha bendecido en todo lo que he hecho. Y ahora, ¿cuándo proveeré yo también para mi propia casa?"
(Génesis 30:30)
La Escritura, previendo que Dios justificaría a los Gentiles (las naciones) por la fe, anunció de antemano las buenas nuevas a Abraham, diciendo: "EN TI SERAN BENDITAS TODAS LAS NACIONES."
(Gálatas 3:8)
Pero si en verdad obedeces su voz y haces todo lo que Yo digo, entonces seré enemigo de tus enemigos y adversario de tus adversarios.
(Éxodo 23:22)
En esta renovación no hay distinción entre Griego y Judío, circunciso e incircunciso, bárbaro (uno que no era Griego, ni por nacimiento ni por cultura), Escita, esclavo o libre, sino que Cristo (el Mesías) es todo, y en todos.
(Colosenses 3:11)
Después de esto miré, y vi una gran multitud, que nadie podía contar, de todas las naciones, tribus, pueblos, y lenguas, de pie delante del trono y delante del Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas en las manos.
(Apocalipsis 7:9)
Pero por obra Suya están ustedes en Cristo Jesús, el cual se hizo para nosotros sabiduría de Dios, y justificación, santificación y redención,
(1 Corintios 1:30)
Ahora bien, las promesas fueron hechas a Abraham y a su descendencia. No dice: "y a las descendencias," como refiriéndose a muchas, sino más bien a una: "y a tu descendencia," es decir, Cristo (el Mesías).
(Gálatas 3:16)
Abraham recibió la señal de la circuncisión como sello de la justicia de la fe que tenía mientras aún era incircunciso, para que fuera padre de todos los que creen sin ser circuncidados, a fin de que la justicia también se les tome en cuenta a ellos.
(Romanos 4:11)
Sea su nombre para siempre; Que su nombre se engrandezca mientras dure el sol, Y sean benditos por él los hombres ; Llámenlo bienaventurado todas las naciones.
(Salmos 72:17)
Porque ciertamente Abraham llegará a ser una nación grande y poderosa, y en él serán benditas todas las naciones de la tierra.
(Génesis 18:18)
También tu descendencia será como el polvo de la tierra. Te extenderás hacia el occidente y hacia el oriente, hacia el norte y hacia el sur; y en ti y en tu simiente serán bendecidas todas las familias de la tierra.
(Génesis 28:14)