Nueva Biblia Latinoamericana
El ángel del SEÑOR llamó a Abraham por segunda vez desde el cielo, (Génesis 22:15)
y le dijo: "Por Mí mismo he jurado," declara el SEÑOR, "que por cuanto has hecho esto y no me has rehusado tu hijo, tu único, (Génesis 22:16)
de cierto te bendeciré grandemente, y multiplicaré en gran manera tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena en la orilla del mar, y tu descendencia poseerá la puerta de sus enemigos. (Génesis 22:17)
En tu simiente serán bendecidas todas las naciones de la tierra, porque tú has obedecido Mi voz."
Entonces Abraham volvió a sus criados, y se levantaron y fueron juntos a Beerseba. Y habitó Abraham en Beerseba. (Génesis 22:19)
Después de estas cosas, le dieron noticia a Abraham, diciendo: "Milca también le ha dado hijos a tu hermano Nacor: (Génesis 22:20)
Uz su primogénito, Buz su hermano, y Kemuel, padre de Aram, (Génesis 22:21)

Otras publicaciones relacionadas con "Génesis 22:18":

Dr. Roberto Miranda
Dios siempre cumple lo que promete
El sermón de Gregory Bishop sobre la historia de Abraham y cómo Dios cumplió su promesa de hacer de él una gran nación. author: Dr. Roberto Miranda, title: Dios siempre cumple lo que promete, summary: La historia de Abraham comienza con una promesa de Dios de hacer de él una gran nación si está dispuesto a dejar todo y seguirlo. Abram tomó el riesgo y Dios lo guió a la tierra de Canaán, donde edificó un altar y confió en las promesas de Dios. Si confiamos en Dios y ponemos nuestra mano en la suya, Él se mostrará fiel y cumplirá sus promesas. Se recomienda estudiar el sermón de Gregory Bishop para profundizar en la reflexión.


Mick Da Silva
Llamado a la obediencia
El texto habla sobre la importancia de obedecer a Dios y abandonar todo lo que nos impide avanzar en el propósito que Dios tiene para nuestras vidas. También se menciona la necesidad de confiar en la protección de Dios y buscar ser una bendición para otros.


Génesis 22:18 - Referencia Cruzada

Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo. (Efesios 1:3)
Porque ciertamente Abraham llegará a ser una nación grande y poderosa, y en él serán benditas todas las naciones de la tierra. (Génesis 18:18)
Bendeciré a los que te bendigan, Y al que te maldiga, maldeciré. En ti serán benditas todas las familias de la tierra." (Génesis 12:3)
La Escritura, previendo que Dios justificaría a los Gentiles (las naciones) por la fe, anunció de antemano las buenas nuevas a Abraham, diciendo: "EN TI SERAN BENDITAS TODAS LAS NACIONES." (Gálatas 3:8)
Entonces Abraham extendió su mano y tomó el cuchillo para sacrificar a su hijo. (Génesis 22:10)
Porque si la herencia depende de una ley, ya no depende de una promesa; pero Dios se la concedió a Abraham por medio de una promesa. (Gálatas 3:18)
Ahora bien, la fe es la certeza (sustancia) de lo que se espera, la convicción (demostración) de lo que no se ve. (Hebreos 11:1)
Sino que esto es lo que les ordené: 'Escuchen Mi voz (Obedézcanme) y Yo seré su Dios y ustedes serán Mi pueblo, y andarán en todo camino por el que Yo los envíe para que les vaya bien.' (Jeremías 7:23)
No hay Judío ni Griego; no hay esclavo ni libre; no hay hombre ni mujer, porque todos son uno en Cristo Jesús. (Gálatas 3:28)
Multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo, y daré a tu descendencia todas estas tierras. En tu simiente serán bendecidas todas las naciones de la tierra, (Génesis 26:4)
Abraham se levantó muy de mañana, aparejó su asno y tomó con él a dos de sus criados y a su hijo Isaac. También partió leña para el holocausto, y se levantó y fue al lugar que Dios le había dicho. (Génesis 22:3)
Ahora bien, las promesas fueron hechas a Abraham y a su descendencia. No dice: "y a las descendencias," como refiriéndose a muchas, sino más bien a una: "y a tu descendencia," es decir, Cristo (el Mesías). (Gálatas 3:16)
Sea su nombre para siempre; Que su nombre se engrandezca mientras dure el sol, Y sean benditos por él los hombres ; Llámenlo bienaventurado todas las naciones. (Salmos 72:17)
Es el mensaje acerca de Su Hijo, que nació de la descendencia de David según la carne, (Romanos 1:3)
Por tanto, el SEÑOR, Dios de Israel, declara: 'Ciertamente Yo había dicho que tu casa y la casa de tu padre andarían delante de Mí para siempre;' pero ahora el SEÑOR declara: 'Lejos esté esto de Mí, porque Yo honraré a los que Me honran, y los que Me desprecian serán tenidos en poco. (1 Samuel 2:30)
Ustedes son los hijos (descendientes) de los profetas y del pacto que Dios hizo con sus padres, al decir a Abraham: 'Y EN TU SIMIENTE SERAN BENDITAS TODAS LAS FAMILIAS DE LA TIERRA.' (Hechos 3:25)