Nueva Biblia Latinoamericana
Con ellos hemos enviado a nuestro hermano, de quien hemos comprobado con frecuencia que fue diligente en muchas cosas, pero que ahora es mucho más diligente debido a la gran confianza que tiene en ustedes. (2 Corintios 8:22)
En cuanto a Tito, es mi compañero y colaborador entre ustedes; en cuanto a nuestros hermanos, son mensajeros de las iglesias y gloria de Cristo (el Mesías). (2 Corintios 8:23)
Por tanto, muéstrenles abiertamente ante las iglesias la prueba de su amor, y de nuestra razón para jactarnos respecto a ustedes. (2 Corintios 8:24)
Porque en cuanto a este servicio a los santos, es por demás que yo les escriba.
Pues conozco su buena disposición, de la cual me alegro por ustedes ante los Macedonios, es decir, que Acaya ha estado preparada desde el año pasado. El celo de ustedes ha estimulado a la mayoría de ellos. (2 Corintios 9:2)
Pero he enviado a los hermanos para que nuestra jactancia acerca de ustedes no sea hecha vana en este caso, a fin de que, como decía, estén preparados; (2 Corintios 9:3)
no sea que algunos Macedonios vayan conmigo y los encuentren desprevenidos, y nosotros, (por no decir ustedes), seamos avergonzados por esta confianza. (2 Corintios 9:4)

Otras publicaciones relacionadas con "2 Corintios 9:1":

Faustino de Jesús Zamora Vargas
¡Envíame a mí!
En este artículo, el autor nos anima como cristianos a abandonar la inercia y buscar al perdido en el nombre del Señor. Debemos usar nuestra medicina para curar el mundo que se muere y pelear y ganar la buena batalla de la fe.


Dr. Roberto Miranda
Dios nos trata con una gran generosidad
En la Epístola a Filemón, Pablo habla sobre la generosidad y el amor de Dios hacia nosotros y cómo debemos mantener una tensión equilibrada entre ser siervos inútiles y hijos bendecidos en nuestra vida cristiana.


2 Corintios 9:1 - Referencia Cruzada

Porque la ministración de este servicio no sólo suple con plenitud lo que falta a los santos, sino que también sobreabunda a través de muchas acciones de gracias a Dios. (2 Corintios 9:12)
suplicándonos con muchos ruegos el privilegio de participar en el sostenimiento (servicio) de los santos. (2 Corintios 8:4)
En cuanto al acuerdo del cual tú y yo hemos hablado, que el SEÑOR esté entre nosotros dos para siempre." (1 Samuel 20:23)
En cuanto al evangelio, son enemigos por causa de ustedes, pero en cuanto a la elección de Dios, son amados por causa de los padres. (Romanos 11:28)
En cuanto a ustedes, la unción que recibieron de El permanece en ustedes, y no tienen necesidad de que nadie les enseñe. Pero así como Su unción les enseña acerca de todas las cosas, y es verdadera y no mentira, y así como les ha enseñado, ustedes permanecen en El. (1 Juan 2:27)
Pero al rey de Judá que los envió a consultar al SEÑOR, así le dirán: 'Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: "En cuanto a las palabras que has oído, (2 Reyes 22:18)
Es el Todopoderoso (el Shaddai); no Lo podemos alcanzar; El es grande en poder, Y no pervertirá el juicio ni la abundante justicia. (Job 37:23)
Así que entonces, hagamos bien a todos según tengamos oportunidad, y especialmente a los de la familia de la fe. (Gálatas 6:10)
Cuando las palabras de Esaú, su hijo mayor, le fueron comunicadas a Rebeca, envió a llamar a Jacob, su hijo menor, y le dijo: "Mira, en cuanto a ti, tu hermano Esaú se consuela con la idea de matarte. (Génesis 27:42)
Ahora bien, hermanos, con respecto a los tiempos y a las épocas, no tienen necesidad de que se les escriba nada. (1 Tesalonicenses 5:1)
Sólo nos pidieron que nos acordáramos de los pobres, lo mismo que yo estaba también deseoso de hacer. (Gálatas 2:10)
Para el director del coro; según Sosanim. Masquil de los hijos de Coré. Canción de amor. Rebosa en mi corazón un tema bueno; Al Rey dirijo mis versos; Mi lengua es como pluma de escribiente muy ligero. (Salmos 45:1)
circuncidado a los ocho días de nacer, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, Hebreo de Hebreos; en cuanto a la Ley, Fariseo; (Filipenses 3:5)
Y en cuanto a la resurrección de los muertos, ¿no han leído lo que les fue dicho por Dios, cuando dijo: (Mateo 22:31)
Pero en cuanto al amor fraternal, no tienen necesidad de que nadie les escriba, porque ustedes mismos han sido enseñados por Dios a amarse unos a otros. (1 Tesalonicenses 4:9)