Pero Acaz respondió: "No pediré, ni tentaré al SEÑOR."
(Isaías 7:12)Entonces Isaías dijo: "Oigan ahora, casa de David: ¿Les parece poco cansar a los hombres, que también cansarán a mi Dios?
(Isaías 7:13)Por tanto, el Señor mismo les dará esta señal: Una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y Le pondrá por nombre Emmanuel (Dios con nosotros).
(Isaías 7:14)Comerá cuajada y miel hasta que sepa lo suficiente para desechar lo malo y escoger lo bueno.
Porque antes que el niño sepa desechar lo malo y escoger lo bueno, será abandonada la tierra cuyos dos reyes tú temes.
(Isaías 7:16)El SEÑOR hará venir sobre ti, sobre tu pueblo y sobre la casa de tu padre, días como nunca han venido desde el día en que Efraín se apartó de Judá, es decir, al rey de Asiria."
(Isaías 7:17)Y sucederá en aquel día que el SEÑOR silbará a la mosca que está en lo más remoto de los ríos de Egipto, y a la abeja que está en la tierra de Asiria.
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Isaías 7:15 - Referencia Cruzada
Y por la abundancia de leche que darán, comerá cuajada, porque todo el que quede en la tierra comerá cuajada y miel.
(Isaías 7:22)El amor sea sin hipocresía; aborreciendo lo malo, aplicándose a lo bueno.
(Romanos 12:9)Yo nací en iniquidad, Y en pecado me concibió mi madre.
(Salmos 51:5)Y Jesús crecía en sabiduría, en estatura (edad) y en gracia para con Dios y los hombres.
(Lucas 2:52)Y esto pido en oración: que el amor de ustedes abunde aún más y más en conocimiento verdadero y en todo discernimiento,
(Filipenses 1:9)Aborrezcan el mal, amen el bien, Y establezcan la justicia (el derecho) en la puerta (de la ciudad). Tal vez el SEÑOR, Dios de los ejércitos, Sea misericordioso con el remanente de José.
(Amós 5:15)Y el Niño crecía y se fortalecía, llenándose de sabiduría; y la gracia de Dios estaba sobre El.
(Lucas 2:40)Y él, Juan, tenía un vestido de pelo de camello y un cinto de cuero a la cintura; y su comida era de langostas (saltamontes) y miel silvestre.
(Mateo 3:4)El ángel le respondió: "El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Niño que nacerá será llamado Hijo de Dios.
(Lucas 1:35)