King James Version
Who gave himself for us, that he might redeem us from all iniquity, and purify unto himself a peculiar people, zealous of good works.(Tito 2:14)
These things speak, and exhort, and rebuke with all authority. Let no man despise thee.(Tito 2:15)
Put them in mind to be subject to principalities and powers, to obey magistrates, to be ready to every good work,(Tito 3:1)
To speak evil of no man, to be no brawlers, but gentle, shewing all meekness unto all men.
For we ourselves also were sometimes foolish, disobedient, deceived, serving divers lusts and pleasures, living in malice and envy, hateful, and hating one another.(Tito 3:3)
But after that the kindness and love of God our Saviour toward man appeared,(Tito 3:4)
Not by works of righteousness which we have done, but according to his mercy he saved us, by the washing of regeneration, and renewing of the Holy Ghost;(Tito 3:5)

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Tito 3:2 - Referencia Cruzada

Nor thieves, nor covetous, nor drunkards, nor revilers, nor extortioners, shall inherit the kingdom of God. (1 Corintios 6:10)
Let all bitterness, and wrath, and anger, and clamour, and evil speaking, be put away from you, with all malice: (Efesios 4:31)
But chiefly them that walk after the flesh in the lust of uncleanness, and despise government. Presumptuous are they, selfwilled, they are not afraid to speak evil of dignities. (2 Pedro 2:10)
Brethren, if a man be overtaken in a fault, ye which are spiritual, restore such an one in the spirit of meekness; considering thyself, lest thou also be tempted. (Gálatas 6:1)
With all lowliness and meekness, with longsuffering, forbearing one another in love; (Efesios 4:2)
Not given to wine, no striker, not greedy of filthy lucre; but patient, not a brawler, not covetous; (1 Timoteo 3:3)
And the servant of the Lord must not strive; but be gentle unto all men, apt to teach, patient, (2 Timoteo 2:24)
Let not an evil speaker be established in the earth: evil shall hunt the violent man to overthrow him. (Salmos 140:11)
Now I Paul myself beseech you by the meekness and gentleness of Christ, who in presence am base among you, but being absent am bold toward you: (2 Corintios 10:1)
Likewise also these filthy dreamers defile the flesh, despise dominion, and speak evil of dignities. (Judas 1:8)
A false witness that speaketh lies, and he that soweth discord among brethren. (Proverbios 6:19)
But we were gentle among you, even as a nurse cherisheth her children: (1 Tesalonicenses 2:7)
He shall feed his flock like a shepherd: he shall gather the lambs with his arm, and carry them in his bosom, and shall gently lead those that are with young. (Isaías 40:11)
But these speak evil of those things which they know not: but what they know naturally, as brute beasts, in those things they corrupt themselves. (Judas 1:10)
But the wisdom that is from above is first pure, then peaceable, gentle, and easy to be intreated, full of mercy and good fruits, without partiality, and without hypocrisy. (Santiago 3:17)
Honour all men. Love the brotherhood. Fear God. Honour the king. (1 Pedro 2:17)
Finally, be ye all of one mind, having compassion one of another, love as brethren, be pitiful, be courteous: (1 Pedro 3:8)
For I fear, lest, when I come, I shall not find you such as I would, and that I shall be found unto you such as ye would not: lest there be debates, envyings, wraths, strifes, backbitings, whisperings, swellings, tumults: (2 Corintios 12:20)
For he that will love life, and see good days, let him refrain his tongue from evil, and his lips that they speak no guile: (1 Pedro 3:10)
Wherefore, my beloved brethren, let every man be swift to hear, slow to speak, slow to wrath: (Santiago 1:19)
It is better to dwell in the corner of the housetop, than with a brawling woman and in a wide house. (Proverbios 25:24)
Put on therefore, as the elect of God, holy and beloved, bowels of mercies, kindness, humbleness of mind, meekness, longsuffering; (Colosenses 3:12)
Thou hast also given me the shield of thy salvation: and thy gentleness hath made me great. (2 Samuel 22:36)
Then said Paul, I wist not, brethren, that he was the high priest: for it is written, Thou shalt not speak evil of the ruler of thy people. (Hechos 23:5)
But the fruit of the Spirit is love, joy, peace, longsuffering, gentleness, goodness, faith, (Gálatas 5:22)
As we have therefore opportunity, let us do good unto all men, especially unto them who are of the household of faith. (Gálatas 6:10)
A man of great wrath shall suffer punishment: for if thou deliver him, yet thou must do it again. (Proverbios 19:19)
Let your moderation be known unto all men. The Lord is at hand. (Filipenses 4:5)
Wherein they think it strange that ye run not with them to the same excess of riot, speaking evil of you: (1 Pedro 4:4)
Now we exhort you, brethren, warn them that are unruly, comfort the feebleminded, support the weak, be patient toward all men. (1 Tesalonicenses 5:14)
Take my yoke upon you, and learn of me; for I am meek and lowly in heart: and ye shall find rest unto your souls. (Mateo 11:29)
For though I be free from all men, yet have I made myself servant unto all, that I might gain the more. (1 Corintios 9:19)
Wherefore laying aside all malice, and all guile, and hypocrisies, and envies, all evil speakings, (1 Pedro 2:1)
Even so must their wives be grave, not slanderers, sober, faithful in all things. (1 Timoteo 3:11)
Speak not evil one of another, brethren. He that speaketh evil of his brother, and judgeth his brother, speaketh evil of the law, and judgeth the law: but if thou judge the law, thou art not a doer of the law, but a judge. (Santiago 4:11)