Nueva Biblia Latinoamericana
El SEÑOR le dijo a Aarón: (Levítico 10:8)
Ustedes no beberán vino ni licor, ni tú ni tus hijos contigo, cuando entren en la tienda de reunión, para que no mueran. Es un estatuto perpetuo por todas sus generaciones, (Levítico 10:9)
y para que hagan distinción entre lo santo y lo profano, entre lo inmundo y lo limpio, (Levítico 10:10)
y para que enseñen a los Israelitas todos los estatutos que el SEÑOR les ha dicho por medio de Moisés."
Entonces Moisés dijo a Aarón y a los hijos que le quedaban, Eleazar e Itamar: "Tomen la ofrenda de cereal que queda de las ofrendas encendidas para el SEÑOR, y cómanla sin levadura junto al altar, porque es santísima. (Levítico 10:12)
La comerán, pues, en lugar santo, porque es la porción tuya y la porción de tus hijos de las ofrendas encendidas al SEÑOR; porque así se me ha ordenado. (Levítico 10:13)
Sin embargo, el pecho de la ofrenda mecida y la pierna de la ofrenda pueden comerlos en un lugar limpio, tú, y tus hijos y tus hijas contigo; porque han sido dadas como la porción tuya y la de tus hijos de los sacrificios de las ofrendas de paz de los Israelitas. (Levítico 10:14)

Otras publicaciones relacionadas con "Levítico 10:11":

Dr. Roberto Miranda
Cuando el maná cesa
En este artículo el Dr. Roberto Miranda reflexiona sobre la provisión temporal de Dios para los israelitas en el desierto y cómo esto es un paradigma para la vida cristiana en la que Dios nos enseña a depender de Él cada día y a caminar por fe en su provisión diaria. También habla sobre la importancia de entrar en la madurez en Él, conquistar cosas para Dios y ser restaurados a la gloria deseada como iglesia. El orador insta a la congregación a hacer un compromiso serio con Dios y a clamar por su ayuda para vivir como un pueblo verdadero.


Dr. Roberto Miranda
Sal del campamento y lleva el vituperio de Cristo
En este artículo, el autor explica cómo el sacrificio de Cristo en la cruz es el cumplimiento de los sacrificios simbólicos del Antiguo Testamento y cómo debemos vivir una vida crucificada y sepultada, llevando el vituperio de Cristo en nuestras vidas y dando fruto de labios dignos de nuestro llamado.


Levítico 10:11 - Referencia Cruzada

enseñándoles a guardar todo lo que les he mandado; y ¡recuerden (he aquí)! Yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo." (Mateo 28:20)
Entonces dijeron: "Vengan y tramemos planes contra Jeremías. Ciertamente la ley no le faltará al sacerdote, ni el consejo al sabio, ni la palabra al profeta. Vengan, vamos a herirlo con la lengua, y no hagamos caso a ninguna de sus palabras." (Jeremías 18:18)
Entonces el sacerdote Esdras trajo la ley delante de la asamblea de hombres y mujeres y de todos los que podían entender lo que oían. Era el primer día del mes séptimo. (Nehemías 8:2)
Entonces Ezequías habló al corazón de todos los Levitas que mostraban buen entendimiento en las cosas del SEÑOR. Y comieron durante los siete días señalados, sacrificando ofrendas de paz y dando gracias al SEÑOR, Dios de sus padres. (2 Crónicas 30:22)
Luego bajaste sobre el Monte Sinaí, Y desde el cielo hablaste con ellos; Les diste ordenanzas justas y leyes verdaderas, Estatutos y mandamientos buenos. (Nehemías 9:13)
Pues los labios del sacerdote deben guardar la sabiduría, y los hombres deben buscar la instrucción de su boca, porque él es el mensajero del SEÑOR de los ejércitos. (Malaquías 2:7)
Los sacerdotes no dijeron: '¿Dónde está el SEÑOR?' Los que se ocupaban de la ley no Me conocieron, Los gobernantes (pastores) se rebelaron contra Mí, Y los profetas profetizaban por Baal, Y andaban tras cosas que no aprovechan. (Jeremías 2:8)
Cuídate de una infección de lepra, para que observes diligentemente y hagas conforme a todo lo que los sacerdotes Levitas les enseñen. Como les he ordenado, así cuidarán de hacer. (Deuteronomio 24:8)
Ellos enseñarán Tus ordenanzas a Jacob Y Tu ley a Israel. Pondrán incienso delante de Ti, Y holocaustos perfectos sobre Tu altar. (Deuteronomio 33:10)
Pues ustedes saben qué preceptos les dimos por autoridad (por medio) del Señor Jesús. (1 Tesalonicenses 4:2)
pues no rehuí declararles todo el propósito de Dios. (Hechos 20:27)
Ellos enseñaron a la gente en Judá, teniendo consigo el Libro de la Ley del SEÑOR. Recorrieron todas las ciudades de Judá y enseñaron al pueblo. (2 Crónicas 17:9)
Y leyeron en el Libro de la Ley de Dios, interpretándolo y dándole el sentido para que entendieran la lectura. (Nehemías 8:8)