King James Version
Strengthened with all might, according to his glorious power, unto all patience and longsuffering with joyfulness;(Colosenses 1:11)
Giving thanks unto the Father, which hath made us meet to be partakers of the inheritance of the saints in light:(Colosenses 1:12)
Who hath delivered us from the power of darkness, and hath translated us into the kingdom of his dear Son:(Colosenses 1:13)
In whom we have redemption through his blood, even the forgiveness of sins:
Who is the image of the invisible God, the firstborn of every creature:(Colosenses 1:15)
For by him were all things created, that are in heaven, and that are in earth, visible and invisible, whether they be thrones, or dominions, or principalities, or powers: all things were created by him, and for him:(Colosenses 1:16)
And he is before all things, and by him all things consist.(Colosenses 1:17)

Otras publicaciones relacionadas con "Colosenses 1:14":

Dr. Roberto Miranda
Sermon clásico #6061: Para que en todo tenga la preeminencia
En este artículo, el autor Dr. Roberto Miranda presenta una reflexión sobre el pasaje de Colosenses 1:15-23. Se enfoca en la preeminencia de Jesucristo y sus atributos como creador, sustentador y reconciliador de todas las cosas. También advierte sobre la importancia de tener cuidado con enseñanzas que aparten la mirada de la unicidad y carácter imprescindible de Jesucristo.


Dr. Roberto Miranda
Sentados en los lugares celestiales con Cristo Jesús
En este artículo, el Dr. Roberto Miranda habla sobre cómo la identificación con Cristo nos asegura el poder de su triunfo sobre los poderes oscuros y nos permite experimentar una vida plena y poderosa.


Faustino de Jesús Zamora Vargas
Mi Dios es Dios fuerte
Artículo sobre la fortaleza que los cristianos pueden encontrar en Dios durante la Navidad. author: Faustino de Jesús Zamora Vargas, title: Mi Dios es Dios fuerte, summary: Reflexión sobre cómo la fortaleza de los cristianos proviene del poder del Espíritu Santo y cómo en la Navidad se celebra la victoria de Cristo sobre el pecado y la muerte.


Dr. Roberto Miranda
Dios nos trata en una forma preferencial
En este artículo, el Dr. Roberto Miranda nos recuerda que, a pesar de ser siervos inútiles, en Cristo Jesús somos tratados como hijos y amigos de Dios, miembros fidedignos del Reino de Dios, y podemos acercarnos confiadamente al Trono de la Gracia.


Dr. Roberto Miranda
Jesucristo nos ha liberado del poder del diablo
Artículo sobre cómo Jesucristo nos ha liberado del poder del diablo y cómo esto debe ser la fuente de nuestro gozo como cristianos.


Dr. Roberto Miranda
Efesios 1: 15-23 (Parte 5)
El apóstol Pablo ora por sabiduría y revelación en Efesios 1:15-23 para que los creyentes conozcan mejor a Dios y entiendan su herencia en el Reino de Dios.


Faustino de Jesús Zamora Vargas
Su poder
Artículo sobre el poder de Dios en Cristo y la importancia de confiar en él en un mundo que confía en la ciencia y la sabiduría del hombre.


Dr. Roberto Miranda
Jesús es la imagen visible del Dios invisible - por tanto: el que ha visto al Hijo ha visto al Padre
En la Epístola a los Colosenses, el apóstol Pablo enfoca la deidad de Jesucristo y nos da una revelación de su gloria, diciendo que Jesús es la imagen visible del Dios invisible y el primogénito de toda creación. Este artículo explora el tema central de la carta y la importancia de Jesús como la reproducción misma del Padre.


Dr. Roberto Miranda
El Dios poderoso y su pueblo
El autor habla sobre la perspectiva histórica de la Iglesia en tiempos difíciles y cómo la Iglesia siempre ha superado estos desafíos y ha regresado con más fuerza que nunca. También habla sobre cómo a veces la Iglesia necesita ser podada para crecer y que el enemigo más grande de la Iglesia es su propia prosperidad.


Dr. Roberto Miranda
Sermon clásico #6058: Una herencia gloriosa
En este pasaje, el Apóstol Pedro habla de la herencia que tenemos como cristianos, una herencia que es incorruptible, incontaminada e inmarcesible. Esta herencia nos ha sido dejada por Cristo en su muerte y es una promesa de vida eterna y de bendiciones celestiales.


Dr. Roberto Miranda
Por todos los siglos
Reflexión sobre la eternidad del señorío de Dios y la resurrección venidera en relación con el Padrenuestro.


Faustino de Jesús Zamora Vargas
Mi Dios es Padre Eterno
En este artículo, el autor habla sobre cómo Dios es el Padre Eterno y cómo podemos obtener la vida eterna a través de nuestra fe en Jesucristo. Él enfatiza la importancia de cultivar virtudes como la constancia, el dominio propio y el amor fraternal. También destaca la figura de Jesús como la luz eterna que nos guía hacia el conocimiento de Dios y la vida eterna, y nos anima a vivir en el gozo del Señor y compartir el regalo de Cristo con los demás.


Gregory Bishop
Hay buenas obras preparadas para ti
En este sermón, el pastor habla sobre el llamado cristiano a vivir una vida en Cristo, brillando Su amor y bondad a través de buenas obras. Se enfatiza la importancia de recordar de dónde venimos y aceptar nuestra realidad espiritual en lugares celestiales con Cristo Jesús.


Pablo Polischuk
Salvación - Un Plan Completo
Un plan completo para la salvación según Romanos 8:28-30 por Pablo Polischuk


Omar Soto
Dios en medio de la tribulación
En este artículo se habla sobre cómo Dios nos fortalece en medio de las circunstancias difíciles de la vida a través de su Espíritu y nos da el poder para enfrentar cualquier situación. También se anima a los creyentes a servirse y alentarse unos a otros en la iglesia y se hace una oración final para que cada uno pueda experimentar el poder de Dios en su vida y darle la gloria.


Faustino de Jesús Zamora Vargas
Mi Dios es esperanza
Artículo sobre la importancia de confiar en Dios y tener esperanza en Él, en lugar de buscar soluciones en la politiquería y los adivinos.


Dr. Roberto Miranda
Romanos 8
En este sermón, el pastor predica sobre el Capítulo 8 de la Carta a los Romanos y habla sobre la naturaleza de la salvación y la importancia de vivir en el espíritu.


Colosenses 1:14 - Referencia Cruzada

To open their eyes, and to turn them from darkness to light, and from the power of Satan unto God, that they may receive forgiveness of sins, and inheritance among them which are sanctified by faith that is in me. (Hechos 26:18)
Who gave himself for us, that he might redeem us from all iniquity, and purify unto himself a peculiar people, zealous of good works. (Tito 2:14)
If we confess our sins, he is faithful and just to forgive us our sins, and to cleanse us from all unrighteousness. (1 Juan 1:9)
These are they which were not defiled with women; for they are virgins. These are they which follow the Lamb whithersoever he goeth. These were redeemed from among men, being the firstfruits unto God and to the Lamb. (Apocalipsis 14:4)
In whom we have redemption through his blood, the forgiveness of sins, according to the riches of his grace; (Efesios 1:7)
And be ye kind one to another, tenderhearted, forgiving one another, even as God for Christ's sake hath forgiven you. (Efesios 4:32)
But this man, after he had offered one sacrifice for sins for ever, sat down on the right hand of God; (Hebreos 10:12)
Forbearing one another, and forgiving one another, if any man have a quarrel against any: even as Christ forgave you, so also do ye. (Colosenses 3:13)
And they sung a new song, saying, Thou art worthy to take the book, and to open the seals thereof: for thou wast slain, and hast redeemed us to God by thy blood out of every kindred, and tongue, and people, and nation; (Apocalipsis 5:9)
Be it known unto you therefore, men and brethren, that through this man is preached unto you the forgiveness of sins: (Hechos 13:38)
And almost all things are by the law purged with blood; and without shedding of blood is no remission. (Hebreos 9:22)
And from Jesus Christ, who is the faithful witness, and the first begotten of the dead, and the prince of the kings of the earth. Unto him that loved us, and washed us from our sins in his own blood, (Apocalipsis 1:5)
Being justified freely by his grace through the redemption that is in Christ Jesus: (Romanos 3:24)
And when he saw their faith, he said unto him, Man, thy sins are forgiven thee. (Lucas 5:20)
Then Peter said unto them, Repent, and be baptized every one of you in the name of Jesus Christ for the remission of sins, and ye shall receive the gift of the Holy Ghost. (Hechos 2:38)
For Christ also hath once suffered for sins, the just for the unjust, that he might bring us to God, being put to death in the flesh, but quickened by the Spirit: (1 Pedro 3:18)
Christ hath redeemed us from the curse of the law, being made a curse for us: for it is written, Cursed is every one that hangeth on a tree: (Gálatas 3:13)
To him give all the prophets witness, that through his name whosoever believeth in him shall receive remission of sins. (Hechos 10:43)
Take heed therefore unto yourselves, and to all the flock, over the which the Holy Ghost hath made you overseers, to feed the church of God, which he hath purchased with his own blood. (Hechos 20:28)
Neither by the blood of goats and calves, but by his own blood he entered in once into the holy place, having obtained eternal redemption for us. (Hebreos 9:12)
But there is forgiveness with thee, that thou mayest be feared. (Salmos 130:4)
Even as David also describeth the blessedness of the man, unto whom God imputeth righteousness without works, (Romanos 4:6)
Blessed is he whose transgression is forgiven, whose sin is covered. (Salmos 32:1)
And walk in love, as Christ also hath loved us, and hath given himself for us an offering and a sacrifice to God for a sweetsmelling savour. (Efesios 5:2)
Even as the Son of man came not to be ministered unto, but to minister, and to give his life a ransom for many. (Mateo 20:28)
Who gave himself a ransom for all, to be testified in due time. (1 Timoteo 2:6)
And you, being dead in your sins and the uncircumcision of your flesh, hath he quickened together with him, having forgiven you all trespasses; (Colosenses 2:13)
But with the precious blood of Christ, as of a lamb without blemish and without spot: (1 Pedro 1:19)
Wherefore I say unto thee, Her sins, which are many, are forgiven; for she loved much: but to whom little is forgiven, the same loveth little. (Lucas 7:47)
And he is the propitiation for our sins: and not for our's only, but also for the sins of the whole world. (1 Juan 2:2)
I write unto you, little children, because your sins are forgiven you for his name's sake. (1 Juan 2:12)