Tomó también toda la grasa que había en las entrañas y el lóbulo del hígado, y los dos riñones con su grasa, y Moisés los quemó sobre el altar.
(Levítico 8:16)Pero el novillo, con su piel, su carne y su estiércol, lo quemó en el fuego fuera del campamento, tal como el SEÑOR había mandado a Moisés.
(Levítico 8:17)Entonces presentó el carnero del holocausto, y Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza del carnero.
(Levítico 8:18)Y Moisés lo degolló y roció la sangre sobre el altar, por todos los lados.
Cuando había cortado el carnero en pedazos, Moisés quemó la cabeza, los pedazos y el sebo.
(Levítico 8:20)Después de lavar las entrañas y las patas con agua, Moisés quemó todo el carnero sobre el altar. Fue holocausto de aroma agradable; fue ofrenda encendida para el SEÑOR, tal como el SEÑOR había ordenado a Moisés.
(Levítico 8:21)Luego presentó el segundo carnero, el carnero de la consagración, y Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza del carnero.
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