Nueva Biblia Latinoamericana
teniendo cuidado de que nadie nos desacredite en esta generosa ofrenda administrada por nosotros. (2 Corintios 8:20)
Pues nos preocupamos por lo que es honrado, no sólo ante los ojos del Señor, sino también ante los ojos de los hombres. (2 Corintios 8:21)
Con ellos hemos enviado a nuestro hermano, de quien hemos comprobado con frecuencia que fue diligente en muchas cosas, pero que ahora es mucho más diligente debido a la gran confianza que tiene en ustedes. (2 Corintios 8:22)
En cuanto a Tito, es mi compañero y colaborador entre ustedes; en cuanto a nuestros hermanos, son mensajeros de las iglesias y gloria de Cristo (el Mesías).
Por tanto, muéstrenles abiertamente ante las iglesias la prueba de su amor, y de nuestra razón para jactarnos respecto a ustedes. (2 Corintios 8:24)
Porque en cuanto a este servicio a los santos, es por demás que yo les escriba. (2 Corintios 9:1)
Pues conozco su buena disposición, de la cual me alegro por ustedes ante los Macedonios, es decir, que Acaya ha estado preparada desde el año pasado. El celo de ustedes ha estimulado a la mayoría de ellos. (2 Corintios 9:2)

Otras publicaciones relacionadas con "2 Corintios 8:23":

Dr. Roberto Miranda
Dios nos trata con una gran generosidad
En la Epístola a Filemón, Pablo habla sobre la generosidad y el amor de Dios hacia nosotros y cómo debemos mantener una tensión equilibrada entre ser siervos inútiles y hijos bendecidos en nuestra vida cristiana.


Faustino de Jesús Zamora Vargas
¡Envíame a mí!
En este artículo, el autor nos anima como cristianos a abandonar la inercia y buscar al perdido en el nombre del Señor. Debemos usar nuestra medicina para curar el mundo que se muere y pelear y ganar la buena batalla de la fe.


2 Corintios 8:23 - Referencia Cruzada

En verdad, fiel compañero, también te ruego que ayudes a estas mujeres que han compartido mis luchas en la causa del evangelio, junto con Clemente y los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el Libro de la Vida. (Filipenses 4:3)
también Marcos, Aristarco, Demas y Lucas, mis colaboradores. (Filemón 1:24)
Entonces hicieron señas a sus compañeros que estaban en la otra barca para que vinieran a ayudarlos. Y vinieron y llenaron ambas barcas, de tal manera que se hundían. (Lucas 5:7)
Así ustedes lo aprendieron de Epafras, nuestro amado consiervo, quien es fiel servidor de Cristo de parte nuestra, (Colosenses 1:7)
y lo mismo les sucedió también a Jacobo (Santiago) y a Juan, hijos de Zebedeo, que eran socios de Simón. Y Jesús dijo a Simón: "No temas; desde ahora serás pescador de hombres." (Lucas 5:10)
Pero Dios, que consuela a los deprimidos, nos consoló con la llegada de Tito; (2 Corintios 7:6)
A Tito le rogué que fuera , y con él envié al otro hermano. ¿Acaso obtuvo Tito ventaja de ustedes? ¿No nos hemos conducido nosotros en el mismo espíritu y seguido las mismas pisadas? (2 Corintios 12:18)
Y no sólo esto , sino que también ha sido designado por las iglesias como nuestro compañero de viaje en esta obra de gracia, la cual es administrada por nosotros para la gloria del Señor mismo, y para manifestar nuestra buena voluntad; (2 Corintios 8:19)
En consecuencia, rogamos a Tito que como él ya había comenzado antes, así también llevara a cabo en ustedes esta obra de gracia. (2 Corintios 8:6)
Pero creí necesario enviarles a Epafrodito, mi hermano, colaborador y compañero de lucha, quien también es su mensajero y servidor (ministro) para mis necesidades. (Filipenses 2:25)
Pero gracias a Dios que pone la misma solicitud por ustedes en el corazón de Tito. (2 Corintios 8:16)
Por tanto, nosotros debemos acoger a tales hombres, para que seamos colaboradores en pro de la verdad. (3 Juan 1:8)
sino que después de haber sufrido y sido maltratados en Filipos, como saben, tuvimos el valor, confiados en nuestro Dios, de hablarles el evangelio (las buenas nuevas) de Dios en medio de mucha oposición (de mucho conflicto). (1 Tesalonicenses 2:2)
Si me tienes, pues, por compañero, acéptalo como me aceptarías a mí. (Filemón 1:17)