Y si es alguien del pueblo el que peca inadvertidamente, haciendo cualquiera de las cosas que el SEÑOR ha mandado que no se hagan, y se hace así culpable, (Levítico 4:27)

y se le hace saber el pecado que ha cometido, traerá como su ofrenda una cabra sin defecto por el pecado que ha cometido. (Levítico 4:28)

Pondrá su mano sobre la cabeza de la ofrenda por el pecado y la degollará en el lugar del holocausto. (Levítico 4:29)

Entonces el sacerdote tomará con su dedo de la sangre y la pondrá sobre los cuernos del altar del holocausto, y derramará todo el resto de la sangre al pie del altar.

Luego quitará toda la grasa, de la manera que se quitó la grasa del sacrificio de las ofrendas de paz, y el sacerdote lo quemará sobre el altar como aroma agradable para el SEÑOR. Así el sacerdote hará expiación por él y será perdonado. (Levítico 4:31)

Pero si trae un cordero como su ofrenda por el pecado, que traiga una hembra sin defecto. (Levítico 4:32)

Pondrá su mano sobre la cabeza de la ofrenda por el pecado y la degollará como ofrenda por el pecado en el lugar donde se degüella el holocausto. (Levítico 4:33)

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Levítico 4:30 - Referencia Cruzada

El sacerdote pondrá también de esa sangre sobre los cuernos del altar del incienso aromático que está en la tienda de reunión delante del SEÑOR, y derramará toda la sangre del novillo al pie del altar del holocausto que está a la puerta de la tienda de reunión. (Levítico 4:7)

El SEÑOR se agradó por causa de Su justicia En hacer la ley grande y gloriosa. (Isaías 42:21)

Porque Cristo es el fin de la ley para justicia a todo aquél que cree. (Romanos 10:4)

Porque convenía que Aquél para quien son todas las cosas y por quien son todas las cosas, llevando muchos hijos a la gloria, hiciera perfecto por medio de los padecimientos al autor de la salvación de ellos. (Hebreos 2:10)

Entonces el sacerdote tomará con su dedo de la sangre de la ofrenda por el pecado y la pondrá sobre los cuernos del altar del holocausto, y derramará el resto de la sangre al pie del altar del holocausto. (Levítico 4:25)

Entonces el sacerdote tomará con su dedo de la sangre de la ofrenda por el pecado y la pondrá sobre los cuernos del altar del holocausto, y derramará todo el resto de la sangre al pie del altar. (Levítico 4:34)

Pues lo que la Ley no pudo hacer, ya que era débil por causa de la carne, Dios lo hizo : enviando a Su propio Hijo en semejanza de carne de pecado y como ofrenda por el pecado, condenó al pecado en la carne, (Romanos 8:3)