Nueva Biblia Latinoamericana
Pondrá su mano sobre su cabeza y la degollará delante de la tienda de reunión. Entonces los hijos de Aarón rociarán su sangre sobre el altar por todos los lados. (Levítico 3:13)
Después presentará de ella su ofrenda como ofrenda encendida para el SEÑOR: la grasa que cubre las entrañas y toda la grasa que hay sobre las entrañas, (Levítico 3:14)
los dos riñones con la grasa que está sobre ellos y sobre los lomos, y el lóbulo del hígado, que quitará con los riñones. (Levítico 3:15)
Entonces el sacerdote los quemará sobre el altar como alimento. Es una ofrenda encendida como aroma agradable. Toda la grasa es del SEÑOR.
Estatuto perpetuo será por todas sus generaciones, dondequiera que ustedes habiten: ninguna grasa ni ninguna sangre comerán.'" (Levítico 3:17)
Entonces el SEÑOR habló a Moisés: (Levítico 4:1)
Di a los Israelitas: 'Si alguien peca inadvertidamente en cualquiera de las cosas que el SEÑOR ha mandado que no se hagan, y hace alguna de ellas; (Levítico 4:2)

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Levítico 3:16 - Referencia Cruzada

Y quitará toda la grasa del novillo de la ofrenda por el pecado: la grasa que cubre las entrañas, toda la grasa que está sobre las entrañas, (Levítico 4:8)
Tomarás todo el sebo que cubre las entrañas, el lóbulo del hígado y los dos riñones, y el sebo que hay sobre ellos, y los ofrecerás quemándolos sobre el altar. (Éxodo 29:13)
Y salió fuego de la presencia del SEÑOR que consumió el holocausto y los pedazos de grasa sobre el altar. Al verlo, todo el pueblo aclamó y se postró rostro en tierra. (Levítico 9:24)
Después tomó la grasa y la cola gorda, y toda la grasa que estaba en las entrañas, el lóbulo del hígado, los dos riñones con su grasa y la pierna derecha. (Levítico 8:25)
Y El le contestó: "AMARAS AL SEÑOR TU DIOS CON TODO TU CORAZON, Y CON TODA TU ALMA, Y CON TODA TU MENTE. (Mateo 22:37)
Quemará toda la grasa sobre el altar como en el caso de la grasa del sacrificio de las ofrendas de paz. Así el sacerdote hará expiación por él, por su pecado, y será perdonado. (Levítico 4:26)
Salomón consagró también la parte central del atrio que estaba delante de la casa del SEÑOR, pues allí había ofrecido los holocaustos y la grasa de las ofrendas de paz, porque el altar de bronce que Salomón había hecho no podía contener el holocausto, la ofrenda de cereal y la grasa. (2 Crónicas 7:7)
Pero quiso el SEÑOR Quebrantarlo, sometiéndolo a padecimiento. Cuando El se entregue a sí mismo como ofrenda de expiación, Verá a Su descendencia, Prolongará Sus días, Y la voluntad del SEÑOR en Su mano prosperará. (Isaías 53:10)
Tomarás también el sebo del carnero, la cola gorda, el sebo que cubre las entrañas, el lóbulo del hígado, los dos riñones y el sebo que hay sobre ellos, la pierna derecha (porque es un carnero de consagración), (Éxodo 29:22)
Del sacrificio de las ofrendas de paz, traerá una ofrenda encendida al SEÑOR: la grasa, la cola entera, que cortará cerca del espinazo, la grasa que cubre las entrañas y toda la grasa que hay sobre las entrañas, (Levítico 3:9)
El que ofrece el sacrificio de las ofrendas de paz, presentará una ofrenda encendida al SEÑOR: la grasa que cubre las entrañas y toda la grasa que hay sobre las entrañas, (Levítico 3:3)
Diles a los Israelitas: 'No comerán ninguna grasa de buey, ni de cordero, ni de cabra. (Levítico 7:23)
Después presentará de ella su ofrenda como ofrenda encendida para el SEÑOR: la grasa que cubre las entrañas y toda la grasa que hay sobre las entrañas, (Levítico 3:14)
Además, antes de quemar la grasa, el criado del sacerdote venía y decía al hombre que ofrecía el sacrificio: "Da al sacerdote carne para asar, pues no aceptará de ti carne cocida, sino solamente cruda." (1 Samuel 2:15)
Luego quitará toda la grasa, de la manera que se quitó la grasa del sacrificio de las ofrendas de paz, y el sacerdote lo quemará sobre el altar como aroma agradable para el SEÑOR. Así el sacerdote hará expiación por él y será perdonado. (Levítico 4:31)
Y el sacerdote rociará la sangre sobre el altar del SEÑOR a la puerta de la tienda de reunión, y quemará la grasa como aroma agradable al SEÑOR. (Levítico 17:6)