Nueva Biblia Latinoamericana
los dos riñones con la grasa que está sobre ellos y sobre los lomos, y el lóbulo del hígado, que quitará con los riñones. (Levítico 3:10)
Entonces el sacerdote lo quemará sobre el altar como alimento. Es una ofrenda encendida para el SEÑOR. (Levítico 3:11)
Si su ofrenda es una cabra, la ofrecerá delante del SEÑOR. (Levítico 3:12)
Pondrá su mano sobre su cabeza y la degollará delante de la tienda de reunión. Entonces los hijos de Aarón rociarán su sangre sobre el altar por todos los lados.
Después presentará de ella su ofrenda como ofrenda encendida para el SEÑOR: la grasa que cubre las entrañas y toda la grasa que hay sobre las entrañas, (Levítico 3:14)
los dos riñones con la grasa que está sobre ellos y sobre los lomos, y el lóbulo del hígado, que quitará con los riñones. (Levítico 3:15)
Entonces el sacerdote los quemará sobre el altar como alimento. Es una ofrenda encendida como aroma agradable. Toda la grasa es del SEÑOR. (Levítico 3:16)

Otras publicaciones relacionadas con "Levítico 3:13":

Dr. Roberto Miranda
Sal del campamento y lleva el vituperio de Cristo
En este artículo, el autor explica cómo el sacrificio de Cristo en la cruz es el cumplimiento de los sacrificios simbólicos del Antiguo Testamento y cómo debemos vivir una vida crucificada y sepultada, llevando el vituperio de Cristo en nuestras vidas y dando fruto de labios dignos de nuestro llamado.


Dr. Roberto Miranda
Generosidad y gratitud
En este sermón, el pastor habla sobre la importancia de la generosidad y la gratitud en la vida de un creyente en Cristo, destacando la historia de David en Primera de Crónicas y la importancia de las ofrendas en la tradición del pueblo de Dios.


Levítico 3:13 - Referencia Cruzada

Ciertamente El asombrará a muchas naciones, Los reyes cerrarán la boca ante El. Porque lo que no les habían contado verán, Y lo que no habían oído entenderán. (Isaías 52:15)
Debido a la angustia de Su alma, El lo verá y quedará satisfecho. Por Su conocimiento, el Justo, Mi Siervo, justificará a muchos, Y cargará las iniquidades de ellos. (Isaías 53:11)
según el previo conocimiento de Dios Padre, por la obra santificadora del Espíritu, para obedecer a Jesucristo y ser rociados con Su sangre: Que la gracia y la paz les sean multiplicadas a ustedes. (1 Pedro 1:2)
Pondrá su mano sobre la cabeza de su ofrenda y la degollará delante de la tienda de reunión. Entonces los hijos de Aarón rociarán su sangre sobre el altar por todos los lados. (Levítico 3:8)
Porque también Cristo (el Mesías) murió por los pecados una sola vez, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, muerto en la carne pero vivificado en el espíritu. (1 Pedro 3:18)
Pero no sucede con la dádiva como con la transgresión. Porque si por la transgresión de uno murieron los muchos, mucho más, la gracia de Dios y el don por la gracia de un Hombre, Jesucristo, abundaron para los muchos. (Romanos 5:15)
Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, Nos apartamos cada cual por su camino; Pero el SEÑOR hizo que cayera sobre El La iniquidad de todos nosotros. (Isaías 53:6)
El mismo llevó (cargó) nuestros pecados en Su cuerpo sobre la cruz, a fin de que muramos al pecado y vivamos a la justicia, porque por Sus heridas fueron ustedes sanados. (1 Pedro 2:24)
y a Jesús, el mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada que habla mejor que la sangre de Abel. (Hebreos 12:24)
Si alguien ofrece su ofrenda como sacrificio de las ofrendas de paz, si la ofrece del ganado, sea macho o hembra, la ofrecerá sin defecto delante del SEÑOR. (Levítico 3:1)
Al que no conoció pecado, Lo hizo pecado por nosotros, para que fuéramos hechos justicia de Dios en El. (2 Corintios 5:21)
Porque mientras aún éramos débiles, a su tiempo Cristo murió por los impíos. (Romanos 5:6)