Nueva Biblia Latinoamericana
Cuando le rogaron que se quedara más tiempo, no consintió, (Hechos 18:20)
sino que se despidió de ellos, diciendo: "Volveré a ustedes otra vez, si Dios quiere." Y embarcándose, se fue de Efeso. (Hechos 18:21)
Al llegar a Cesarea, subió a Jerusalén para saludar a la iglesia, y luego descendió a Antioquía. (Hechos 18:22)
Después de pasar allí algún tiempo, Pablo fue recorriendo por orden la región de Galacia y de Frigia, fortaleciendo a todos los discípulos.
Llegó entonces a Efeso un Judío que se llamaba Apolos, natural de Alejandría, hombre elocuente, y que era poderoso en las Escrituras. (Hechos 18:24)
Este había sido instruido en el camino del Señor, y siendo ferviente de espíritu, hablaba y enseñaba con exactitud las cosas referentes a Jesús, aunque sólo conocía el bautismo de Juan. (Hechos 18:25)
Y comenzó a hablar abiertamente en la sinagoga. Pero cuando Priscila y Aquila lo oyeron, lo llevaron aparte y le explicaron con mayor exactitud el camino de Dios. (Hechos 18:26)

Otras publicaciones relacionadas con "Hechos 18:23":

Dr. Roberto Miranda
La estrategia evangelística de Pablo
Un análisis del primer sermón evangelístico de Pablo en Hechos 13 y la importancia de presentar a Jesús como la culminación de la historia y usar la propia vida y cultura para compartir el Evangelio.


Gregory Bishop
Efesios 3: 1-13
En el libro de Efesios, el apóstol Pablo habla sobre el misterio de Cristo y cómo se revela a través del Espíritu Santo a los santos apóstoles y profetas. En el capítulo 3, explica cómo los gentiles son coherederos con Israel y participan juntos en la promesa en Cristo Jesús. La comunidad cristiana multiétnica es una nueva identidad y un nuevo país, declarando un nuevo reino con un nuevo Rey.


Hechos 18:23 - Referencia Cruzada

Por tanto, confórtense (aliéntense) unos a otros con estas palabras. (1 Tesalonicenses 4:18)
Pero encarga a Josué, y anímalo y fortalécelo, porque él pasará a la cabeza de este pueblo, y él les dará por heredad la tierra que tú verás.' (Deuteronomio 3:28)
Ahora bien, en cuanto a la ofrenda para los santos, hagan ustedes también como instruí a las iglesias de Galacia. (1 Corintios 16:1)
Cuando salieron de la cárcel, fueron a casa de Lidia, y al ver a los hermanos, los consolaron (los exhortaron) y se fueron. (Hechos 16:40)
Entonces se apareció un ángel del cielo, que Lo fortalecía. (Lucas 22:43)
Y viajaba por Siria y Cilicia confirmando a las iglesias. (Hechos 15:41)
Y en el primer año de Darío el Medo, yo mismo me levanté para serle fortalecedor y protector. (Daniel 11:1)
Fortalezcan las manos débiles Y afiancen las rodillas vacilantes. (Isaías 35:3)
Enviamos a Timoteo, nuestro hermano y colaborador de Dios en el evangelio de Cristo, para fortalecerlos y alentarlos respecto a la fe de ustedes; (1 Tesalonicenses 3:2)
Les exhortamos, hermanos, a que amonesten a los indisciplinados, animen a los desalentados, sostengan a los débiles y sean pacientes con todos. (1 Tesalonicenses 5:14)
pero Yo he rogado por ti para que tu fe no falle; y tú, una vez que hayas regresado, fortalece a tus hermanos." (Lucas 22:32)
Y lo que para ustedes fue una prueba en mi condición física, que no despreciaron ni rechazaron, sino que me recibieron como un ángel de Dios, como a Cristo Jesús mismo . (Gálatas 4:14)
Pasaron por la región de Frigia y Galacia, habiendo sido impedidos por el Espíritu Santo de hablar la palabra en Asia (provincia occidental de Asia Menor). (Hechos 16:6)
Siendo Judas y Silas también profetas, exhortaron y confortaron a los hermanos con un largo mensaje. (Hechos 15:32)
fortaleciendo los ánimos (las almas) de los discípulos, exhortándolos a que perseveraran en la fe, y diciendo: "Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios." (Hechos 14:22)
y todos los hermanos que están conmigo: A las iglesias de Galacia: (Gálatas 1:2)
Por tanto, fortalezcan las manos débiles y las rodillas que flaquean, (Hebreos 12:12)
Y todos los que habitaban alrededor de ellos los ayudaron con objetos de plata, con oro, con bienes, con ganado y con objetos preciosos, además de todo lo que fue dado como ofrenda voluntaria. (Esdras 1:6)