Ellos respondieron: "Cree en el Señor Jesús, y serás salvo, tú y toda tu casa."
(Hechos 16:31)
Y le hablaron la palabra del Señor a él y a todos los que estaban en su casa.
(Hechos 16:32)
El carcelero los tomó en aquella misma hora de la noche y les lavó las heridas, y enseguida fue bautizado con todos los suyos.
(Hechos 16:33)
Llevándolos a su hogar, les dio de comer, y se regocijó grandemente por haber creído en Dios con todos los suyos.
Cuando se hizo de día, los magistrados superiores enviaron a sus oficiales, diciendo: "Suelta a esos hombres."
(Hechos 16:35)
El carcelero comunicó a Pablo estas palabras, diciendo: " Los magistrados superiores han dado orden de que les suelte. Así que, salgan ahora y vayan en paz."
(Hechos 16:36)
Pero Pablo les dijo: "Aunque somos ciudadanos Romanos, nos han azotado públicamente sin hacernos juicio y nos han echado a la cárcel; ¿y ahora nos sueltan en secreto? ¡De ninguna manera! Que ellos mismos vengan a sacarnos."
(Hechos 16:37)
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Hechos 16:34 - Referencia Cruzada
A causa de la iniquidad de su codicia, Me enojé y lo herí. Escondí Mi rostro y Me indigné, Y él siguió desviándose por el camino de su corazón.
(Isaías 57:17)
En gran manera me gozaré en el SEÑOR, Mi alma se regocijará en mi Dios. Porque El me ha vestido de ropas de salvación, Me ha envuelto en manto de justicia Como el novio se engalana con una corona, Como la novia se adorna con sus joyas.
(Isaías 61:10)
Al salir ellos del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe; y no lo vio más el eunuco, que continuó su camino gozoso.
(Hechos 8:39)
Pero era necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque éste, tu hermano, estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y ha sido hallado.'"
(Lucas 15:32)
Al despertar el carcelero y ver abiertas todas las puertas de la cárcel, sacó su espada y se iba a matar, creyendo que los prisioneros se habían escapado.
(Hechos 16:27)
Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad,
(Gálatas 5:22)
En lo cual ustedes se regocijan grandemente, aunque ahora, por un poco de tiempo si es necesario, sean afligidos con diversas pruebas (tentaciones),
(1 Pedro 1:6)
Leví Le ofreció un gran banquete en su casa, y había un grupo grande de recaudadores de impuestos y de otros que estaban sentados a la mesa con ellos.
(Lucas 5:29)
Y el Dios de la esperanza los llene de todo gozo y paz en el creer, para que abunden en esperanza por el poder del Espíritu Santo.
(Romanos 15:13)
No es que busque la dádiva en sí, sino que busco fruto que aumente en su cuenta.
(Filipenses 4:17)
Pues he llegado a tener mucho gozo y consuelo en tu amor, porque los corazones de los santos han sido confortados por ti, hermano.
(Filemón 1:7)
Entonces él se apresuró a descender y Lo recibió con gozo.
(Lucas 19:6)
por medio de quien también hemos obtenido entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.
(Romanos 5:2)
Porque con alegría saldrán, Y con paz serán conducidos. Los montes y las colinas prorrumpirán en gritos de júbilo delante de ustedes, Y todos los árboles del campo aplaudirán.
(Isaías 55:12)
Pero el padre dijo a sus siervos: 'Pronto; traigan la mejor ropa y vístanlo; pónganle un anillo en su mano y sandalias en los pies.
(Lucas 15:22)
¿De qué sirve, hermanos míos, si alguien dice que tiene fe, pero no tiene obras? ¿Acaso puede esa fe salvarlo?
(Santiago 2:14)
Regocíjense en el Señor siempre. Otra vez lo diré: ¡Regocíjense!
(Filipenses 4:4)
Día tras día continuaban unánimes en el templo y partiendo el pan en los hogares, comían juntos con alegría y sencillez de corazón,
(Hechos 2:46)
¿No es para que compartas tu pan con el hambriento, Y recibas en casa a los pobres sin hogar; Para que cuando veas al desnudo lo cubras, Y no te escondas de tu semejante?
(Isaías 58:7)
Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, por quien ahora hemos recibido la reconciliación.
(Romanos 5:11)
Y en aquel día dirás: "Te doy gracias, oh SEÑOR, Porque aunque estabas enojado conmigo, Tu ira se ha apartado Y me has consolado.
(Isaías 12:1)
quien te dirá palabras por las cuales serás salvo, tú y toda tu casa.'
(Hechos 11:14)
Pero en cuanto al amor fraternal, no tienen necesidad de que nadie les escriba, porque ustedes mismos han sido enseñados por Dios a amarse unos a otros.
(1 Tesalonicenses 4:9)
Hijos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad.
(1 Juan 3:18)