Y se dirá: "Construyan, construyan, preparen el camino, Quiten los obstáculos del camino de Mi pueblo."
(Isaías 57:14)
Porque así dice el Alto y Sublime Que vive para siempre, cuyo nombre es Santo: "Yo habito en lo alto y santo, Y también con el contrito y humilde de espíritu, Para vivificar el espíritu de los humildes Y para vivificar el corazón de los contritos.
(Isaías 57:15)
Porque no estaré en pleito para siempre, Ni estaré siempre enojado, Pues el espíritu desfallecería ante Mí, Y el aliento de los que Yo he creado.
(Isaías 57:16)
A causa de la iniquidad de su codicia, Me enojé y lo herí. Escondí Mi rostro y Me indigné, Y él siguió desviándose por el camino de su corazón.
He visto sus caminos, pero lo sanaré. Lo guiaré y le daré consuelo a él y a los que con él lloran,
(Isaías 57:18)
Poniendo alabanza en los labios. Paz, paz al que está lejos y al que está cerca," Dice el SEÑOR, "y Yo lo sanaré."
(Isaías 57:19)
Pero los impíos son como el mar agitado, Que no puede estar quieto, Y sus aguas arrojan cieno y lodo.
(Isaías 57:20)
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Isaías 57:17 - Referencia Cruzada
¡Ay de los que juntan casa con casa, Y añaden campo a campo Hasta que no queda sitio alguno, Para así habitar ustedes solos en medio de la tierra!
(Isaías 5:8)
En vano he herido a sus hijos, No han aceptado corrección. La espada de ustedes ha devorado a sus profetas Como león destructor.
(Jeremías 2:30)
¡Ay, nación pecadora, Pueblo cargado de iniquidad, Generación de malvados, Hijos corrompidos! Han abandonado al SEÑOR, Han despreciado al Santo de Israel, Se han apartado de El.
(Isaías 1:4)
Codician campos y se apoderan de ellos , Codician casas, y las toman. Roban al dueño y a su casa, Al hombre y a su heredad.
(Miqueas 2:2)
Mejor es lo que ven los ojos que lo que el alma desea. También esto es vanidad y correr tras el viento.
(Eclesiastés 6:9)
Pero tus ojos y tu corazón Sólo están para tu propia ganancia, Para derramar sangre inocente, Y para practicar la opresión y la violencia."
(Jeremías 22:17)
Cuando lo había gastado todo, vino una gran hambre en aquel país, y comenzó a pasar necesidad.
(Lucas 15:14)
Por tanto, daré sus mujeres a otros, Y sus campos a nuevos dueños; Porque desde el menor hasta el mayor Todos ellos codician ganancias; Desde el profeta hasta el sacerdote Todos practican el engaño.
(Jeremías 8:10)
Pero el pueblo no ha vuelto a Aquel que los hirió, No han buscado al SEÑOR de los ejércitos.
(Isaías 9:13)
Por tanto, consideren los miembros de su cuerpo terrenal como muertos a la fornicación, la impureza, las pasiones, los malos deseos y la avaricia, que es idolatría.
(Colosenses 3:5)
Oh, SEÑOR, ¿no buscan Tus ojos la verdad? Tú los heriste, Mas no les dolió; Tú los consumiste, Mas ellos rehusaron recibir corrección. Endurecieron sus rostros más que la roca, Rehusaron arrepentirse.
(Jeremías 5:3)
En verdad, Tú eres un Dios que te ocultas, ¡oh Dios de Israel, Salvador!
(Isaías 45:15)
Y vienen a ti como viene el pueblo, y se sientan delante de ti como pueblo Mío, oyen tus palabras y no las cumplen sino que siguen los deseos sensuales expresados por su boca, y sus corazones andan tras sus ganancias.
(Ezequiel 33:31)
Pero los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo y en muchos deseos necios y dañosos que hunden a los hombres en la ruina y en la perdición.
(1 Timoteo 6:9)
Porque desde el menor hasta el mayor, Todos ellos codician ganancias, Y desde el profeta hasta el sacerdote, Todos practican el engaño.
(Jeremías 6:13)
También les dijo: "Estén atentos y cuídense de toda forma de avaricia; porque aun cuando alguien tenga abundancia, su vida no consiste en sus bienes."
(Lucas 12:15)
Tienen los ojos llenos de adulterio y nunca cesan de pecar. Seducen a las almas inestables. Tienen un corazón ejercitado en la avaricia; son hijos de maldición.
(2 Pedro 2:14)
Pero que la inmoralidad, y toda impureza o avaricia, ni siquiera se mencionen entre ustedes, como corresponde a los santos.
(Efesios 5:3)
En su avaricia los explotarán con palabras falsas. El juicio de ellos, desde hace mucho tiempo no está ocioso, ni su perdición dormida.
(2 Pedro 2:3)
Aguardaré al SEÑOR que esconde Su rostro de la casa de Jacob. Sí, a El esperaré.
(Isaías 8:17)
Y los perros son voraces, no se sacian. Ellos son pastores que no saben entender. Todos se han apartado por su propio camino, Cada cual, hasta el último, busca su propia ganancia.
(Isaías 56:11)