Nueva Biblia Latinoamericana
El carcelero los tomó en aquella misma hora de la noche y les lavó las heridas, y enseguida fue bautizado con todos los suyos. (Hechos 16:33)
Llevándolos a su hogar, les dio de comer, y se regocijó grandemente por haber creído en Dios con todos los suyos. (Hechos 16:34)
Cuando se hizo de día, los magistrados superiores enviaron a sus oficiales, diciendo: "Suelta a esos hombres." (Hechos 16:35)
El carcelero comunicó a Pablo estas palabras, diciendo: " Los magistrados superiores han dado orden de que les suelte. Así que, salgan ahora y vayan en paz."
Pero Pablo les dijo: "Aunque somos ciudadanos Romanos, nos han azotado públicamente sin hacernos juicio y nos han echado a la cárcel; ¿y ahora nos sueltan en secreto? ¡De ninguna manera! Que ellos mismos vengan a sacarnos." (Hechos 16:37)
Los oficiales informaron esto a los magistrados superiores, y al saber que eran ciudadanos Romanos, tuvieron temor. (Hechos 16:38)
Entonces vinieron y les suplicaron, y después de sacarlos, les rogaban que salieran de la ciudad. (Hechos 16:39)

Otras publicaciones relacionadas con "Hechos 16:36":

Dr. Roberto Miranda
La adoración importa (Parte 2)
El pastor predica sobre la importancia de la adoración y la alabanza como la llave que desata el poder de Dios. También habla sobre la persistencia en la vida cristiana y la congregación como una congregación de guerra.


Dr. Roberto Miranda
La estrategia evangelística de Pablo
Un análisis del primer sermón evangelístico de Pablo en Hechos 13 y la importancia de presentar a Jesús como la culminación de la historia y usar la propia vida y cultura para compartir el Evangelio.


Hechos 16:36 - Referencia Cruzada

Ahora pues, vuelve y vete en paz, para que no desagrades a los príncipes de los Filisteos." (1 Samuel 29:7)
La paz les dejo, Mi paz les doy; no se la doy a ustedes como el mundo la da. No se turbe su corazón ni tenga miedo. (Juan 14:27)
Ve en paz," le respondió Elí; "y que el Dios de Israel te conceda la petición que Le has hecho." (1 Samuel 1:17)
Recibió David de su mano lo que ella había traído y le dijo: "Sube en paz a tu casa. Mira, te he escuchado y te he concedido tu petición." (1 Samuel 25:35)
Y él le dijo: "Vete en paz." Y se alejó de él a cierta distancia. (2 Reyes 5:19)
Y Jonatán dijo a David: "Vete en paz, ya que nos hemos jurado el uno al otro en el nombre del SEÑOR, diciendo: 'El SEÑOR esté entre tú y yo, y entre mi descendencia y tu descendencia para siempre.'" David se levantó y se fue, y Jonatán entró en la ciudad. (1 Samuel 20:42)
Hija, tu fe te ha sanado," le dijo Jesús; "vete en paz y queda sana de tu aflicción." (Marcus 5:34)
Moisés se fue y volvió a casa de su suegro Jetro, y le dijo: "Te ruego que me dejes ir para volver a mis hermanos que están en Egipto, y ver si aún viven." "Ve en paz," le contestó Jetro. (Éxodo 4:18)
Después de pasar allí algún tiempo, fueron despedidos en paz por los hermanos para volver a aquéllos que los habían enviado. (Hechos 15:33)
El sacerdote les respondió: "Vayan en paz; el camino en que andan tiene la aprobación del SEÑOR." (Jueces 18:6)
Al despertar el carcelero y ver abiertas todas las puertas de la cárcel, sacó su espada y se iba a matar, creyendo que los prisioneros se habían escapado. (Hechos 16:27)