Nueva Biblia Latinoamericana
y a oídos del pueblo de aquella tierra le hablo a Efrón: "Le ruego que me oiga. Le daré el precio del campo. Acéptelo de mí, para que pueda sepultar allí a mi difunta." (Génesis 23:13)
Efrón respondió a Abraham: (Génesis 23:14)
Señor mío, escúcheme: una tierra que vale 400 siclos (4.56 kilos) de plata, ¿qué es eso entre usted y yo? Sepulte, pues, a su difunta." (Génesis 23:15)
Abraham escuchó a Efrón. Y Abraham pesó la plata que éste había mencionado a oídos de los hijos de Het: 400 siclos de plata, medida comercial.
Así el campo de Efrón que está en Macpela, frente a Mamre, el campo y la cueva que hay en él, y todos los árboles en el campo dentro de sus confines, fueron cedidos (Génesis 23:17)
a Abraham en propiedad a la vista de los hijos de Het, delante de todos los que entraban por la puerta de su ciudad. (Génesis 23:18)
Después de esto, Abraham sepultó a Sara su mujer en la cueva del campo de Macpela frente a Mamre, es decir, Hebrón, en la tierra de Canaán. (Génesis 23:19)

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Génesis 23:16 - Referencia Cruzada

No se puede dar oro puro por ella, Ni peso de plata por su precio. (Job 28:15)
Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo digno, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo honorable, si hay alguna virtud o algo que merece elogio, en esto mediten. (Filipenses 4:8)
Les pesé la plata, el oro y los utensilios, la ofrenda para la casa de nuestro Dios que habían ofrecido el rey, sus consejeros, sus príncipes y todo Israel que allí estaba. (Esdras 8:25)
Y el siclo (11.4 gramos de plata) será de veinte geras. Veinte siclos, veinticinco siclos y quince siclos serán una mina (en este vers 60 siclos) para ustedes. (Ezequiel 45:12)
Y cuando llegamos a la posada, abrimos nuestros costales, y el dinero de cada uno estaba en la boca de su costal, todo nuestro dinero. Así que lo hemos vuelto a traer en nuestra mano. (Génesis 43:21)
Señor mío, escúcheme: una tierra que vale 400 siclos (4.56 kilos) de plata, ¿qué es eso entre usted y yo? Sepulte, pues, a su difunta." (Génesis 23:15)
Que nadie peque ni defraude a su hermano en este asunto, porque el Señor es el vengador en todas estas cosas, como también antes les dijimos y advertimos solemnemente. (1 Tesalonicenses 4:6)
Por eso, todo cuanto quieran que los hombres les hagan, así también hagan ustedes con ellos, porque ésta es la Ley y los Profetas. (Mateo 7:12)
Y les dije: "Si les parece bien, denme mi paga; y si no, déjenla." Y pesaron como mi salario treinta monedas de plata. (Zacarías 11:12)
Así que compré a Hanamel, hijo de mi tío, el campo que estaba en Anatot, y le pesé la plata, diecisiete siclos (194 gramos) de plata. (Jeremías 32:9)
No deban a nadie nada, sino el amarse unos a otros. Porque el que ama a su prójimo, ha cumplido la ley. (Romanos 13:8)
Esto dará todo el que sea contado: medio siclo (5.7 gramos de plata), conforme al siclo del santuario. El siclo es de veinte geras. Medio siclo es la ofrenda al SEÑOR. (Éxodo 30:13)