Nueva Biblia Latinoamericana
Mientras Pedro y Juan hablaban al pueblo, se les echaron encima los sacerdotes, el capitán de la guardia del templo, y los Saduceos, (Hechos 4:1)
indignados porque enseñaban al pueblo, y anunciaban en Jesús la resurrección de entre los muertos. (Hechos 4:2)
Les echaron mano, y los pusieron en la cárcel hasta el día siguiente, pues ya era tarde. (Hechos 4:3)
Pero muchos de los que habían oído el mensaje (la palabra) creyeron, llegando el número de los hombres como a 5,000.
Sucedió que al día siguiente se reunieron en Jerusalén sus gobernantes, ancianos y escribas. (Hechos 4:5)
Estaban allí el sumo sacerdote Anás, Caifás, Juan y Alejandro, y todos los que eran del linaje de los sumos sacerdotes. (Hechos 4:6)
Poniendo a Pedro y a Juan en medio de ellos, les interrogaban: "¿Con qué poder (autoridad), o en qué nombre, han hecho esto?" (Hechos 4:7)

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Hechos 4:4 - Referencia Cruzada

Pero gracias a Dios, que en Cristo siempre nos lleva en triunfo, y que por medio de nosotros manifiesta la fragancia de Su conocimiento en todo lugar. (2 Corintios 2:14)
por el cual sufro penalidades, hasta el encarcelamiento como un malhechor. Pero la palabra de Dios no está presa. (2 Timoteo 2:9)
De Mí dirán: 'Sólo en el SEÑOR hay justicia y fuerza.' A El vendrán y serán avergonzados Todos los que contra El se enojaron. (Isaías 45:24)
En verdad les digo que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda él solo; pero si muere, produce mucho fruto. (Juan 12:24)
Entonces los que habían recibido su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como 3,000 almas (personas). (Hechos 2:41)
Por tanto, Yo Le daré parte con los grandes Y con los fuertes repartirá despojos, Porque derramó Su alma hasta la muerte Y con los transgresores fue contado; Llevó el pecado de muchos, E intercedió por los transgresores. (Isaías 53:12)
Algunos eran persuadidos con lo que se decía, pero otros no creían. (Hechos 28:24)
El cetro no se apartará de Judá, Ni la vara de gobernante de entre sus pies, Hasta que venga Siloh, Y a él sea dada la obediencia de los pueblos. (Génesis 49:10)
Quiero que sepan, hermanos, que las circunstancias en que me he visto, han redundado en un mayor progreso del evangelio, (Filipenses 1:12)