éstos fueron a Felipe, que era de Betsaida de Galilea, y le rogaban: "Señor, queremos ver a Jesús."
(Juan 12:21)Felipe fue y se lo dijo a Andrés; Andrés y Felipe fueron y se lo dijeron a Jesús.
(Juan 12:22)Jesús les respondió: "Ha llegado la hora para que el Hijo del Hombre sea glorificado.
(Juan 12:23)En verdad les digo que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda él solo; pero si muere, produce mucho fruto.
El que ama su vida (alma) la pierde; y el que aborrece su vida (alma) en este mundo, la conservará para vida eterna.
(Juan 12:25)Si alguien Me sirve, que Me siga; y donde Yo estoy, allí también estará Mi servidor; si alguien Me sirve, el Padre lo honrará.
(Juan 12:26)Ahora Mi alma se ha angustiado; y ¿qué diré: 'Padre, sálvame de esta hora'? Pero para esto he llegado a esta hora.
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Juan 12:24 - Referencia Cruzada
Pero quiso el SEÑOR Quebrantarlo, sometiéndolo a padecimiento. Cuando El se entregue a sí mismo como ofrenda de expiación, Verá a Su descendencia, Prolongará Sus días, Y la voluntad del SEÑOR en Su mano prosperará.
(Isaías 53:10)¡Necio! Lo que tú siembras no llega a tener vida si antes no muere.
(1 Corintios 15:36)Como un tiesto se ha secado mi vigor, Y la lengua se me pega al paladar; Me has puesto en el polvo de la muerte.
(Salmos 22:15)Después de esto miré, y vi una gran multitud, que nadie podía contar, de todas las naciones, tribus, pueblos, y lenguas, de pie delante del trono y delante del Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas en las manos.
(Apocalipsis 7:9)Pero vemos a Aquél que fue hecho un poco inferior a los ángeles, es decir, a Jesús, coronado de gloria y honor a causa del padecimiento de la muerte, para que por la gracia de Dios probara la muerte por todos.
(Hebreos 2:9)Hablaré de Tu nombre a mis hermanos; En medio de la congregación Te alabaré.
(Salmos 22:22)Pero Yo, si soy levantado de la tierra, atraeré a todos a Mí mismo."
(Juan 12:32)Haya abundancia de grano en la tierra, en las cumbres de los montes; Su fruto se mecerá como los cedros del Líbano; Que los de la ciudad florezcan como la hierba de la tierra.
(Salmos 72:16)