Nueva Biblia Latinoamericana
Por eso la multitud que estaba allí y oyó la voz, decía que había sido un trueno; otros decían: "Un ángel Le ha hablado." (Juan 12:29)
Jesús les dijo: "Esta voz no ha venido por causa Mía, sino por causa de ustedes. (Juan 12:30)
Ya está aquí el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será echado fuera. (Juan 12:31)
Pero Yo, si soy levantado de la tierra, atraeré a todos a Mí mismo."
Pero El decía esto para indicar la clase de muerte que iba a morir. (Juan 12:33)
Entonces la multitud Le respondió: "Hemos oído en la Ley que el Cristo (el Mesías) permanecerá para siempre; ¿y cómo dices Tú: 'El Hijo del Hombre tiene que ser levantado'? ¿Quién es este Hijo del Hombre?" (Juan 12:34)
Jesús entonces les dijo: "Todavía, por un poco de tiempo, la Luz estará entre ustedes. Caminen mientras tengan la Luz, para que no los sorprendan las tinieblas; el que anda en la oscuridad no sabe adónde va. (Juan 12:35)

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Juan 12:32 - Referencia Cruzada

Este vino como testigo para testificar de la Luz, a fin de que todos creyeran por medio de él. (Juan 1:7)
Con cuerdas humanas los conduje, con lazos de amor, Y fui para ellos como quien alza el yugo de sobre sus quijadas; Me incliné y les di de comer. (Oseas 11:4)
El mismo llevó (cargó) nuestros pecados en Su cuerpo sobre la cruz, a fin de que muramos al pecado y vivamos a la justicia, porque por Sus heridas fueron ustedes sanados. (1 Pedro 2:24)
Porque si por la transgresión de un hombre, por éste reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por medio de un Hombre, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia. (Romanos 5:17)
Pero vemos a Aquél que fue hecho un poco inferior a los ángeles, es decir, a Jesús, coronado de gloria y honor a causa del padecimiento de la muerte, para que por la gracia de Dios probara la muerte por todos. (Hebreos 2:9)
Porque perros me han rodeado; Me ha cercado cuadrilla de malhechores; Me horadaron las manos y los pies. (Salmos 22:16)
Por eso Jesús les dijo: "Cuando ustedes levanten al Hijo del Hombre, entonces sabrán que Yo soy y que no hago nada por Mi cuenta, sino que hablo estas cosas como el Padre Me enseñó. (Juan 8:28)
Porque también Cristo (el Mesías) murió por los pecados una sola vez, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, muerto en la carne pero vivificado en el espíritu. (1 Pedro 3:18)
Absalón se encontró con los siervos de David. Absalón iba montado en su mulo, y pasó el mulo debajo del espeso ramaje de una gran encina, y se le trabó la cabeza a Absalón en la encina, y quedó colgado entre el cielo y la tierra, mientras que el mulo que estaba debajo de él siguió de largo. (2 Samuel 18:9)
Tomaron, pues, a Jesús, y El salió cargando Su cruz al sitio llamado el Lugar de la Calavera, que en Hebreo se dice Gólgota, (Juan 19:17)
El mismo es la propiciación por nuestros pecados, y no sólo por los nuestros, sino también por los del mundo entero. (1 Juan 2:2)
Llévame en pos de ti y corramos juntos. El rey me ha llevado a sus cámaras." (Cantares 1:4)
Si un hombre ha cometido pecado digno de muerte, y se le ha dado muerte, y lo has colgado de un árbol, (Deuteronomio 21:22)
Y cantaban un cántico nuevo, diciendo: "Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque Tú fuiste inmolado, y con Tu sangre compraste (redimiste) para Dios a gente de toda tribu, lengua, pueblo y nación. (Apocalipsis 5:9)
Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que sea levantado el Hijo del Hombre, (Juan 3:14)
quien Se dio a sí mismo en rescate por todos, testimonio dado a su debido tiempo. (1 Timoteo 2:6)
Entonces la multitud Le respondió: "Hemos oído en la Ley que el Cristo (el Mesías) permanecerá para siempre; ¿y cómo dices Tú: 'El Hijo del Hombre tiene que ser levantado'? ¿Quién es este Hijo del Hombre?" (Juan 12:34)
Dice El: "Poca cosa es que Tú seas Mi siervo, Para levantar las tribus de Jacob y para restaurar a los que quedaron de Israel. También Te haré luz de las naciones, Para que Mi salvación alcance hasta los confines de la tierra." (Isaías 49:6)
Nadie puede venir a Mí si no lo trae el Padre que Me envió, y Yo lo resucitaré en el día final. (Juan 6:44)
Cristo nos redimió de la maldición de la Ley, habiéndose hecho maldición por nosotros, porque escrito está: "MALDITO TODO EL QUE CUELGA DE UN MADERO," (Gálatas 3:13)