Nueva Biblia Latinoamericana
Aconteció que mientras Jesús iba camino a Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea, (Lucas 17:11)
y al entrar en cierta aldea, Le salieron al encuentro diez hombres leprosos, que se pararon a distancia, (Lucas 17:12)
y gritaron: "¡Jesús, Maestro! ¡Ten misericordia de nosotros!" (Lucas 17:13)
Cuando El los vio, les dijo: "Vayan y muéstrense a los sacerdotes." Y sucedió que mientras iban, quedaron limpios.
Entonces uno de ellos, al ver que había sido sanado, se volvió glorificando a Dios en alta voz. (Lucas 17:15)
Cayó sobre su rostro a los pies de Jesús, y Le dio gracias; y éste era Samaritano. (Lucas 17:16)
Jesús le preguntó: "¿No fueron diez los que quedaron limpios? Y los otros nueve, ¿dónde están? (Lucas 17:17)

Otras publicaciones relacionadas con "Lucas 17:14":

Omar Soto
Completa la obra, Señor!
Reflexión sobre la importancia de tener un corazón agradecido y enfocado en la gratitud en lugar de solo en las propias necesidades, a través de la historia de los diez leprosos sanados por Jesús.


Samuel Acevedo
Un corazón de gratitud
Reflexión sobre la historia de los diez leprosos sanados por Jesús y la importancia de la gratitud y la adoración en nuestra relación con Dios.


Lucas 17:14 - Referencia Cruzada

Entonces él bajó y se sumergió siete veces en el Jordán conforme a la palabra del hombre de Dios; y su carne se volvió como la carne de un niño, y quedó limpio. (2 Reyes 5:14)
El SEÑOR les dijo a Moisés y a Aarón: (Levítico 13:1)
Puedes irte, tu hijo vive," le dijo Jesús. Y el hombre creyó la palabra que Jesús le dijo, y se fue. (Juan 4:50)
Pero si alguien anda de noche, tropieza, porque la luz no está en él." (Juan 11:10)
Entonces el SEÑOR le dijo a Moisés: (Levítico 14:1)
Jesús le respondió: "Permítelo ahora; porque es conveniente que así cumplamos toda justicia." Entonces Juan consintió. (Mateo 3:15)
y le dijo: "Ve y lávate en el estanque de Siloé" (que quiere decir Enviado). El ciego fue, pues, y se lavó y regresó viendo. (Juan 9:7)
Y El le mandó que no se lo dijera a nadie. "Pero anda," le dijo, "muéstrate al sacerdote y da una ofrenda por tu purificación según lo ordenó Moisés, para que les sirva de testimonio." (Lucas 5:14)
Y sucederá que antes que ellos clamen, Yo responderé; aún estarán hablando, y Yo habré oído. (Isaías 65:24)
Su madre dijo a los que servían: "Hagan todo lo que El les diga." (Juan 2:5)
Extendiendo Jesús la mano, lo tocó, diciendo: "Quiero; sé limpio." Y al instante quedó limpio de su lepra. (Mateo 8:3)