Nueva Biblia Latinoamericana
Todo aquél que tenía tela azul, púrpura, escarlata y lino fino, pelo de cabra, pieles de carnero teñidas de rojo y pieles de marsopa, los trajo. (Éxodo 35:23)
Todo aquél que podía hacer una contribución de plata y bronce trajo la contribución reservada para el SEÑOR. Todo el que tenía madera de acacia para cualquier obra del servicio, la trajo. (Éxodo 35:24)
Todas las mujeres hábiles hilaron con sus manos, y trajeron lo que habían hilado, de tela azul, púrpura, escarlata y lino fino. (Éxodo 35:25)
Y todas las mujeres cuyo corazón las llenó de habilidad, hilaron pelo de cabra.
Los jefes trajeron piedras de ónice y piedras de engaste para el efod y para el pectoral; (Éxodo 35:27)
y las especias y el aceite para el alumbrado, para el aceite de la unción y para el incienso aromático. (Éxodo 35:28)
Todos los Israelitas, tanto hombres como mujeres, cuyo corazón los movía a traer algo para toda la obra que el SEÑOR había ordenado por medio de Moisés que se hiciera, trajeron una ofrenda voluntaria al SEÑOR. (Éxodo 35:29)

Otras publicaciones relacionadas con "Éxodo 35:26":

Dr. Roberto Miranda
No voy a ofrecer un sacrificio que no me cueste nada
En este artículo, el pastor Roberto Miranda habla sobre la importancia del sacrificio y la inversión en el plano material para que se dé un proceso espiritual grandioso en la Congregación León de Judá en Boston. También se habla del valor mágico y misterioso del lugar donde se ofreció el sacrificio en 2 Samuel 24:18-25 y cómo Dios quiere usar este lugar para Su Gloria.


Dr. Roberto Miranda
El valor de la generosidad y de la gratitud
En este artículo, el Dr. Roberto Miranda explora el valor de la generosidad y la gratitud en el contexto de la ofrenda especial que David hizo al Señor. También destaca la importancia de tener un corazón contrito y humillado al ofrecer nuestras ofrendas al Señor y comprometernos a caminar en obediencia y gratitud.


Éxodo 35:26 - Referencia Cruzada

Todos los Israelitas, tanto hombres como mujeres, cuyo corazón los movía a traer algo para toda la obra que el SEÑOR había ordenado por medio de Moisés que se hiciera, trajeron una ofrenda voluntaria al SEÑOR. (Éxodo 35:29)
Y todo aquél a quien impulsó su corazón y todo aquél a quien movió su espíritu, vino y trajo la ofrenda del SEÑOR para la obra de la tienda de reunión, para todo su servicio y para las vestiduras santas. (Éxodo 35:21)
Todos los hombres hábiles de entre los que estaban haciendo la obra hicieron el tabernáculo (la morada) con diez cortinas de lino fino torcido, y tela azul, púrpura y escarlata, con querubines, obra de hábil artífice. Bezalel las hizo. (Éxodo 36:8)