Nueva Biblia Latinoamericana
las estacas del tabernáculo y las estacas del atrio y sus cuerdas; (Éxodo 35:18)
las vestiduras tejidas para el ministerio en el lugar santo, las vestiduras sagradas para el sacerdote Aarón, y las vestiduras de sus hijos para ministrar como sacerdotes.'" (Éxodo 35:19)
Entonces toda la congregación de los Israelitas salió de la presencia de Moisés. (Éxodo 35:20)
Y todo aquél a quien impulsó su corazón y todo aquél a quien movió su espíritu, vino y trajo la ofrenda del SEÑOR para la obra de la tienda de reunión, para todo su servicio y para las vestiduras santas.
Todos aquellos de corazón generoso, tanto hombres como mujeres, vinieron y trajeron broches, pendientes, anillos y brazaletes, toda clase de objetos de oro. Cada cual, pues, presentó una ofrenda de oro al SEÑOR. (Éxodo 35:22)
Todo aquél que tenía tela azul, púrpura, escarlata y lino fino, pelo de cabra, pieles de carnero teñidas de rojo y pieles de marsopa, los trajo. (Éxodo 35:23)
Todo aquél que podía hacer una contribución de plata y bronce trajo la contribución reservada para el SEÑOR. Todo el que tenía madera de acacia para cualquier obra del servicio, la trajo. (Éxodo 35:24)

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Éxodo 35:21 - Referencia Cruzada

Porque Tú, oh SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel, has revelado a Tu siervo, diciendo: 'Yo te edificaré casa;' por tanto, Tu siervo ha hallado ánimo para elevar esta oración a Ti. (2 Samuel 7:27)
Entonces el rey David se puso en pie y dijo: "Escúchenme, hermanos míos y pueblo mío. Yo había pensado edificar una casa permanente para el arca del pacto del SEÑOR y para estrado de nuestro Dios. Así que había hecho arreglos para edificarla. (1 Crónicas 28:2)
Entonces se levantaron los jefes de las casas paternas de Judá y de Benjamín, y los sacerdotes y los Levitas, y todos aquéllos cuyo espíritu Dios había movido a subir para edificar la casa del SEÑOR que está en Jerusalén. (Esdras 1:5)
Sabiendo yo, Dios mío, que Tú pruebas el corazón y Te deleitas en la rectitud, yo he ofrecido voluntariamente todas estas cosas en la integridad de mi corazón; y ahora he visto con alegría a Tu pueblo, que está aquí, hacer sus ofrendas a Ti voluntariamente. (1 Crónicas 29:17)
Bendito sea el SEÑOR, Dios de nuestros padres, que ha puesto esto en el corazón del rey, para embellecer la casa del SEÑOR que está en Jerusalén, (Esdras 7:27)
Tu pueblo se ofrecerá voluntariamente en el día de Tu poder; En el esplendor de la santidad, desde el seno de la aurora; Tu juventud es para Ti como el rocío. (Salmos 110:3)
Con toda diligencia guarda tu corazón, Porque de él brotan los manantiales de la vida. (Proverbios 4:23)
Despierta, despierta, Débora. Despierta, despierta, entona un cántico. Levántate, Barac, y lleva a tus cautivos, hijo de Abinoam. (Jueces 5:12)
En cuanto a ti, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre, y sírvele de todo corazón y con ánimo dispuesto; porque el SEÑOR escudriña todos los corazones, y entiende todo intento de los pensamientos. Si Lo buscas, El te dejará que Lo encuentres; pero si Lo abandonas, El te rechazará para siempre. (1 Crónicas 28:9)
Todos los Israelitas, tanto hombres como mujeres, cuyo corazón los movía a traer algo para toda la obra que el SEÑOR había ordenado por medio de Moisés que se hiciera, trajeron una ofrenda voluntaria al SEÑOR. (Éxodo 35:29)
¡Oigan, reyes; presten oído, príncipes! Yo al SEÑOR, yo cantaré, Cantaré alabanzas al SEÑOR, Dios de Israel. (Jueces 5:3)
Mi corazón está con los jefes de Israel, Los voluntarios entre el pueblo. ¡Bendigan al SEÑOR! (Jueces 5:9)
de oro para las cosas de oro, y de plata para las cosas de plata, es decir, para toda la obra hecha por los artesanos. ¿Quién, pues, está dispuesto a dar su ofrenda hoy al SEÑOR?" (1 Crónicas 29:5)
Porque si hay buena voluntad, se acepta según lo que se tiene, no según lo que no se tiene. (2 Corintios 8:12)
Que cada uno dé como propuso en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría. (2 Corintios 9:7)
Todos aquellos de corazón generoso, tanto hombres como mujeres, vinieron y trajeron broches, pendientes, anillos y brazaletes, toda clase de objetos de oro. Cada cual, pues, presentó una ofrenda de oro al SEÑOR. (Éxodo 35:22)
Y todas las mujeres cuyo corazón las llenó de habilidad, hilaron pelo de cabra. (Éxodo 35:26)
Entonces el pueblo se alegró porque habían contribuido voluntariamente, porque de todo corazón hicieron su ofrenda al SEÑOR; y también el rey David se alegró en gran manera. (1 Crónicas 29:9)
Uno de ellos será su guía, De en medio de ellos saldrá su gobernante. Lo haré acercarse y él se llegará a Mí; Porque ¿quién se atrevería a arriesgar su vida para llegarse a Mí?' declara el SEÑOR. (Jeremías 30:21)
¡Camada de víboras! ¿Cómo pueden hablar cosas buenas siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca. (Mateo 12:34)
Además, en mi amor por la casa de mi Dios, el tesoro que tengo de oro y de plata, lo doy a la casa de mi Dios, además de todo lo que ya he provisto para la santa casa, (1 Crónicas 29:3)
Pero ¿quién soy yo y quién es mi pueblo para que podamos ofrecer tan generosamente todo esto? Porque de Ti proceden todas las cosas, y de lo recibido de Tu mano Te damos. (1 Crónicas 29:14)
Dile a los Israelitas que tomen una ofrenda para Mí. De todo aquél cuyo corazón le mueva a hacerlo, ustedes tomarán Mi ofrenda. (Éxodo 25:2)
Tomen de entre ustedes una ofrenda para el SEÑOR. Todo aquél que sea de corazón generoso, tráigala como ofrenda al SEÑOR: oro, plata y bronce; (Éxodo 35:5)
Entonces Moisés llamó a Bezalel y a Aholiab y a toda persona hábil en quien el SEÑOR había puesto sabiduría, y a todo aquél cuyo corazón le impulsaba a venir a la obra para hacerla. (Éxodo 36:2)