Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces toda la congregación de los Israelitas salió de la presencia de Moisés. (Éxodo 35:20)
Y todo aquél a quien impulsó su corazón y todo aquél a quien movió su espíritu, vino y trajo la ofrenda del SEÑOR para la obra de la tienda de reunión, para todo su servicio y para las vestiduras santas. (Éxodo 35:21)
Todos aquellos de corazón generoso, tanto hombres como mujeres, vinieron y trajeron broches, pendientes, anillos y brazaletes, toda clase de objetos de oro. Cada cual, pues, presentó una ofrenda de oro al SEÑOR. (Éxodo 35:22)
Todo aquél que tenía tela azul, púrpura, escarlata y lino fino, pelo de cabra, pieles de carnero teñidas de rojo y pieles de marsopa, los trajo.
Todo aquél que podía hacer una contribución de plata y bronce trajo la contribución reservada para el SEÑOR. Todo el que tenía madera de acacia para cualquier obra del servicio, la trajo. (Éxodo 35:24)
Todas las mujeres hábiles hilaron con sus manos, y trajeron lo que habían hilado, de tela azul, púrpura, escarlata y lino fino. (Éxodo 35:25)
Y todas las mujeres cuyo corazón las llenó de habilidad, hilaron pelo de cabra. (Éxodo 35:26)

Otras publicaciones relacionadas con "Éxodo 35:23":

Patricia Sobalvarro
Dar sin miedo
En este sermón, Patricia Sobalvarro reflexiona sobre el Libro de Éxodo y la sabiduría financiera en la Congregación León de Judá, animando a dar sin miedo y confiar en Dios como proveedor.


Richard Booker
La fiesta de los tabernáculos
La Fiesta de los Tabernáculos es una celebración bíblica descrita en el libro de Levítico. Durante siete días, los judíos realizan rituales y sacrificios para pedir bendiciones a Dios. Jesús celebró esta fiesta y aprovechó para demostrar su poder y autoridad espiritual.


Éxodo 35:23 - Referencia Cruzada

Dile a los Israelitas que tomen una ofrenda para Mí. De todo aquél cuyo corazón le mueva a hacerlo, ustedes tomarán Mi ofrenda. (Éxodo 25:2)
tela azul, púrpura y escarlata, lino fino y pelo de cabra; (Éxodo 35:6)
Y todos los que tenían piedras preciosas las dieron al tesoro de la casa del SEÑOR a cargo de Jehiel el Gersonita. (1 Crónicas 29:8)