Nueva Biblia Latinoamericana
Todo aquél que podía hacer una contribución de plata y bronce trajo la contribución reservada para el SEÑOR. Todo el que tenía madera de acacia para cualquier obra del servicio, la trajo. (Éxodo 35:24)
Todas las mujeres hábiles hilaron con sus manos, y trajeron lo que habían hilado, de tela azul, púrpura, escarlata y lino fino. (Éxodo 35:25)
Y todas las mujeres cuyo corazón las llenó de habilidad, hilaron pelo de cabra. (Éxodo 35:26)
Los jefes trajeron piedras de ónice y piedras de engaste para el efod y para el pectoral;
y las especias y el aceite para el alumbrado, para el aceite de la unción y para el incienso aromático. (Éxodo 35:28)
Todos los Israelitas, tanto hombres como mujeres, cuyo corazón los movía a traer algo para toda la obra que el SEÑOR había ordenado por medio de Moisés que se hiciera, trajeron una ofrenda voluntaria al SEÑOR. (Éxodo 35:29)
Entonces Moisés dijo a los Israelitas: "Miren, el SEÑOR ha llamado por nombre a Bezalel, hijo de Uri, hijo de Hur, de la tribu de Judá. (Éxodo 35:30)

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Éxodo 35:27 - Referencia Cruzada

piedras de ónice y piedras de engaste para el efod y para el pectoral. (Éxodo 35:9)
Entonces los jefes de las casas paternas, y los jefes de las tribus de Israel, y los capitanes de millares y de centenares, con los supervisores sobre la obra del rey, ofrecieron voluntariamente sus donativos ; (1 Crónicas 29:6)
Cuando algunos de los jefes de casas paternas llegaron a la casa del SEÑOR que está en Jerusalén, hicieron ofrendas voluntarias en la casa de Dios para reedificarla sobre sus mismos cimientos. (Esdras 2:68)