Nueva Biblia Latinoamericana
Pero Jesús le dijo: "No se lo impidan; porque el que no está contra ustedes, está con ustedes." (Lucas 9:50)
Sucedió que cuando se cumplían los días de Su ascensión, Jesús, con determinación, afirmó Su rostro para ir a Jerusalén. (Lucas 9:51)
Y envió mensajeros delante de El; y ellos fueron y entraron en una aldea de los Samaritanos para hacer los preparativos para El. (Lucas 9:52)
Pero no Lo recibieron, porque sabían que había determinado ir a Jerusalén.
Al ver esto, Sus discípulos Jacobo (Santiago) y Juan, dijeron: "Señor, ¿quieres que mandemos que descienda fuego del cielo y los consuma?" (Lucas 9:54)
Pero El, volviéndose, los reprendió, y dijo: "Ustedes no saben de qué espíritu son, (Lucas 9:55)
porque el Hijo del Hombre no ha venido para destruir las almas de los hombres, sino para salvarlas." Y se fueron a otra aldea. (Lucas 9:56)

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Lucas 9:53 - Referencia Cruzada

Entonces la mujer Samaritana Le dijo: "¿Cómo es que Tú, siendo Judío, me pides de beber a mí, que soy Samaritana?" (Porque los Judíos no tienen tratos con los Samaritanos.) (Juan 4:9)
De modo que cuando los Samaritanos vinieron, rogaban a Jesús que se quedara con ellos; y El se quedó allí dos días. (Juan 4:40)
El que reciba a este niño en Mi nombre," les dijo, "Me recibe a Mí; y el que Me recibe a Mí, recibe a Aquél que Me envió; porque el que es más pequeño (humilde) entre todos ustedes, ése es grande." (Lucas 9:48)