Entonces preguntaban por señas al padre, cómo lo quería llamar.
(Lucas 1:62)El pidió una tablilla y escribió lo siguiente: "Su nombre es Juan." Y todos se maravillaron.
(Lucas 1:63)Al instante le fue abierta su boca y suelta su lengua, y comenzó a hablar dando alabanza a Dios.
(Lucas 1:64)Y vino temor sobre todos los que vivían a su alrededor; y todas estas cosas se comentaban en toda la región montañosa de Judea.
Todos los que las oían las guardaban en su corazón, diciendo: "¿Qué, pues, llegará a ser este niño?" Porque la mano del Señor ciertamente estaba con él.
(Lucas 1:66)Su padre Zacarías fue lleno del Espíritu Santo, y profetizó diciendo:
(Lucas 1:67)Bendito sea el Señor, Dios de Israel, Porque nos ha visitado y ha traído redención para Su pueblo,
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Lucas 1:65 - Referencia Cruzada
En esos días María se levantó y fue apresuradamente a la región montañosa, a una ciudad de Judá;
(Lucas 1:39)El temor se apoderó de todos, y glorificaban a Dios, diciendo: "Un gran profeta ha surgido entre nosotros." También decían: "Dios ha visitado a Su pueblo."
(Lucas 7:16)Supieron esto todos los habitantes de Efeso, tanto Judíos como Griegos. El temor se apoderó de todos ellos, y el nombre del Señor Jesús era exaltado.
(Hechos 19:17)Pero después de los tres días y medio, el aliento de vida de parte de Dios vino a ellos y se pusieron en pie, y gran temor cayó sobre quienes los contemplaban.
(Apocalipsis 11:11)Entonces los hombres de Gabaón enviaron mensaje a Josué al campamento de Gilgal y le dijeron: "No abandone a sus siervos; suba rápidamente a nosotros, sálvenos y ayúdenos, porque todos los reyes de los Amorreos que habitan en los montes se han reunido contra nosotros."
(Josué 10:6)Al oír Ananías estas palabras, cayó y expiró; y vino un gran temor sobre todos los que lo supieron.
(Hechos 5:5)Y vino un gran temor sobre toda la iglesia y sobre todos los que supieron estas cosas.
(Hechos 5:11)Hirió, pues, Josué toda la tierra: la región montañosa, el Neguev (región del sur), las tierras bajas (la Sefela) y las laderas, y a todos sus reyes. No dejó ningún sobreviviente, sino que destruyó por completo a todo el que tenía vida, tal como el SEÑOR, Dios de Israel, había mandado.
(Josué 10:40)Sobrevino temor a toda persona; y muchos prodigios y señales (milagros) se hacían por los apóstoles.
(Hechos 2:43)