Ella ha hecho lo que ha podido; se ha anticipado a ungir Mi cuerpo para la sepultura.
(Marcus 14:8)
Y en verdad les digo, que dondequiera que el evangelio se predique en el mundo entero, también se hablará de lo que ésta ha hecho, para memoria suya."
(Marcus 14:9)
Entonces Judas Iscariote, que era uno de los doce discípulos, fue a los principales sacerdotes para entregarles a Jesús.
(Marcus 14:10)
Cuando ellos lo oyeron, se alegraron y prometieron darle dinero. Y él buscaba cómo entregar a Jesús en un momento oportuno.
El primer día de la fiesta de los panes sin levadura, cuando se sacrificaba el cordero de la Pascua, los discípulos Le preguntaron a Jesús: "¿Dónde quieres que vayamos y hagamos los preparativos para que comas la Pascua?"
(Marcus 14:12)
El envió a dos de Sus discípulos, diciéndoles: "Vayan a la ciudad, y allí les saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua; síganlo;
(Marcus 14:13)
y donde él entre, digan al dueño de la casa: 'El Maestro dice: "¿Dónde está Mi habitación en la que pueda comer la Pascua con Mis discípulos?"'
(Marcus 14:14)
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Marcus 14:11 - Referencia Cruzada
Hacer acepción de personas no es bueno, Pues por un bocado de pan el hombre pecará.
(Proverbios 28:21)
Y Acab dijo a Elías: "¿Me has encontrado, enemigo mío?" Y él respondió: "Te he encontrado, porque te has vendido para hacer el mal ante los ojos del SEÑOR.
(1 Reyes 21:20)
Porque la raíz de todos los males es el amor al dinero, por el cual, codiciándolo algunos, se extraviaron de la fe y se torturaron con muchos dolores.
(1 Timoteo 6:10)
Con su maldad alegran al rey, Y con sus mentiras a los príncipes.
(Oseas 7:3)
¡Ay de ellos! Porque han seguido el camino de Caín, y por ganar dinero se lanzaron al error de Balaam, y perecieron en la rebelión de Coré.
(Judas 1:11)
Hijo mío, si los pecadores te quieren seducir, No consientas.
(Proverbios 1:10)
Tienen los ojos llenos de adulterio y nunca cesan de pecar. Seducen a las almas inestables. Tienen un corazón ejercitado en la avaricia; son hijos de maldición.
(2 Pedro 2:14)
y les dijo: "¿Qué están dispuestos a darme para que yo les entregue a Jesús?" Y ellos le pesaron treinta monedas de plata (30 siclos: 432 gramos).
(Mateo 26:15)
Ellos se alegraron y convinieron en darle dinero.
(Lucas 22:5)
Entonces él le dijo: "¿No iba contigo mi corazón, cuando el hombre se volvió de su carro para encontrarte? ¿Acaso es tiempo de aceptar dinero y de aceptar ropa, olivares, viñas, ovejas, bueyes, siervos y siervas?
(2 Reyes 5:26)