¿Qué hará, entonces, el dueño de la viña? Vendrá y destruirá a los labradores, y dará la viña a otros.
(Marcus 12:9)
¿Ni aun esta Escritura han leído: 'LA PIEDRA QUE DESECHARON LOS CONSTRUCTORES, ESA, EN PIEDRA ANGULAR SE HA CONVERTIDO;
(Marcus 12:10)
ESTO FUE HECHO DE PARTE DEL SEÑOR, Y ES MARAVILLOSO A NUESTROS OJOS'?"
(Marcus 12:11)
Y procuraban prender a Jesús, pero temían a la multitud, porque comprendieron que contra ellos había dicho la parábola. Y Lo dejaron y se fueron.
Pero enviaron algunos de los Fariseos y de los Herodianos para sorprender a Jesús en alguna palabra.
(Marcus 12:13)
Cuando ellos llegaron, Le dijeron: "Maestro, sabemos que eres veraz y que no buscas el favor de nadie, porque eres imparcial, y enseñas el camino de Dios con verdad. ¿Es lícito pagar impuesto al César, o no?
(Marcus 12:14)
¿Pagaremos o no pagaremos?" Pero El, dándose cuenta de su hipocresía, les preguntó: "¿Por qué Me están poniendo a prueba? Traigan un denario (moneda Romana) para verlo."
(Marcus 12:15)
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Marcus 12:12 - Referencia Cruzada
Los principales sacerdotes y los escribas oyeron esto y buscaban cómo destruir a Jesús, pero Le tenían miedo, pues toda la multitud estaba admirada de Su enseñanza.
(Marcus 11:18)
Entonces vino la palabra del SEÑOR a Elías el Tisbita, diciendo:
(1 Reyes 21:17)
Al oír las parábolas de Jesús los principales sacerdotes y los Fariseos, comprendieron que El hablaba de ellos.
(Mateo 21:45)
Entonces Natán dijo a David: "Tú eres aquel hombre. Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: 'Yo te ungí rey sobre Israel y te libré de la mano de Saúl.
(2 Samuel 12:7)
Pero si decimos: 'De los hombres,' todo el pueblo nos matará a pedradas, pues están convencidos de que Juan era un profeta."
(Lucas 20:6)
Los escribas y los principales sacerdotes procuraron arrestar a Jesús en aquella misma hora, porque comprendieron que contra ellos había dicho esta parábola; pero temieron al pueblo.
(Lucas 20:19)
Y si decimos: 'De los hombres,' tememos a la multitud; porque todos tienen a Juan por profeta."
(Mateo 21:26)
Y algunos de ellos querían prender a Jesús, pero nadie Le echó mano.
(Juan 7:44)
Y el profeta se fue y esperó al rey en el camino; se había disfrazado con una venda sobre los ojos.
(1 Reyes 20:38)
Al oír esto, se maravillaron; Lo dejaron y se fueron.
(Mateo 22:22)
¿Pero si decimos: 'De los hombres'?" Pero temían a la multitud, porque todos consideraban que Juan verdaderamente había sido un profeta.
(Marcus 11:32)
Entonces algunos de Jerusalén decían: "¿No es Este al que procuran matar?
(Juan 7:25)
Procuraban, pues, prender a Jesús; pero nadie Le echó mano porque todavía no había llegado Su hora.
(Juan 7:30)