Nueva Biblia Latinoamericana
Por eso les hablo en parábolas; porque viendo no ven, y oyendo no oyen ni entienden. (Mateo 13:13)
Y en ellos se cumple la profecía de Isaías que dice: 'AL OIR, USTEDES OIRAN, PERO NO ENTENDERAN; Y VIENDO VERAN, PERO NO PERCIBIRAN; (Mateo 13:14)
PORQUE EL CORAZON DE ESTE PUEBLO SE HA VUELTO INSENSIBLE, Y CON DIFICULTAD OYEN CON SUS OIDOS; Y HAN CERRADO SUS OJOS; DE OTRO MODO, VERIAN CON LOS OJOS, OIRIAN CON LOS OIDOS, Y ENTENDERIAN CON EL CORAZON, Y SE CONVERTIRIAN, Y YO LOS SANARIA.' (Mateo 13:15)
Pero dichosos los ojos de ustedes, porque ven, y sus oídos, porque oyen.
Porque en verdad les digo que muchos profetas y justos desearon ver lo que ustedes ven, y no lo vieron; y oír lo que ustedes oyen, y no lo oyeron. (Mateo 13:17)
Ustedes, pues, escuchen la parábola del sembrador. (Mateo 13:18)
A todo el que oye la palabra del reino y no la entiende, el maligno viene y arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Este es aquél en quien se sembró la semilla junto al camino. (Mateo 13:19)

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Mateo 13:16 - Referencia Cruzada

pido que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, les dé espíritu de sabiduría y de revelación en un mejor (verdadero) conocimiento de El. (Efesios 1:17)
para que les abras sus ojos a fin de que se conviertan de las tinieblas a la luz, y del dominio de Satanás a Dios, para que reciban, por la fe en Mí, el perdón de pecados y herencia entre los que han sido santificados.' (Hechos 26:18)
Jesús le dijo: "¿Porque Me has visto has creído? Dichosos los que no vieron, y sin embargo creyeron." (Juan 20:29)
Entonces Jesús le dijo: "Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo reveló carne ni sangre, sino Mi Padre que está en los cielos. (Mateo 16:17)
Volviéndose hacia los discípulos, les dijo aparte: "Dichosos los ojos que ven lo que ustedes ven; (Lucas 10:23)
Ahora, Señor, permite que Tu siervo se vaya En paz, conforme a Tu palabra; (Lucas 2:29)
Bienaventurados (Felices) los pobres en espíritu, pues de ellos es el reino de los cielos. (Mateo 5:3)
Pues Dios, que dijo: "De las tinieblas resplandecerá la luz," es el que ha resplandecido en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en el rostro de Cristo. (2 Corintios 4:6)