Les enseñaba muchas cosas en parábolas, y les decía en Su enseñanza:
(Marcus 4:2)Escuchen: El sembrador salió a sembrar;
(Marcus 4:3)y al sembrar, una parte de la semilla cayó junto al camino, y vinieron las aves y se la comieron.
(Marcus 4:4)Otra parte cayó en un pedregal donde no tenía mucha tierra; y enseguida brotó por no tener profundidad de tierra.
Pero cuando salió el sol, se quemó, y por no tener raíz, se secó.
(Marcus 4:6)Otra parte cayó entre espinos, y los espinos crecieron y la ahogaron, y no dio fruto.
(Marcus 4:7)Y otras semillas cayeron en buena tierra, y creciendo y desarrollándose, dieron fruto, y produjeron unas a treinta, otras a sesenta y otras a ciento por uno."
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Marcus 4:5 - Referencia Cruzada
Y de igual manera, éstos en que se sembró la semilla en pedregales son los que al oír la palabra enseguida la reciben con gozo;
(Marcus 4:16)Otra parte cayó en pedregales donde no tenía mucha tierra; y enseguida brotó porque no tenía profundidad de tierra;
(Mateo 13:5)¿Corren los caballos por la peña? ¿Se ara en ella con bueyes? Pues ustedes han convertido el derecho en veneno, Y el fruto de la justicia en amargura;
(Amós 6:12)Yo les daré un solo corazón y pondré un espíritu nuevo dentro de ellos. Y quitaré de su carne el corazón de piedra y les daré un corazón de carne,
(Ezequiel 11:19)Y aquél en quien se sembró la semilla en pedregales, éste es el que oye la palabra y enseguida la recibe con gozo;
(Mateo 13:20)Siembren para ustedes según la justicia, Sieguen conforme a la misericordia (lealtad); Rompan la tierra para sembrar, Porque es tiempo de buscar al SEÑOR Hasta que venga a enseñarles justicia.
(Oseas 10:12)Otra parte cayó sobre la roca, y tan pronto como creció, se secó, porque no tenía humedad.
(Lucas 8:6)Aquéllos sobre la roca son los que, cuando oyen, reciben la palabra con gozo; pero no tienen raíz profunda; creen por algún tiempo, y en el momento de la tentación sucumben.
(Lucas 8:13)Además, les daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de ustedes; quitaré de su carne el corazón de piedra y les daré un corazón de carne.
(Ezequiel 36:26)