Nueva Biblia Latinoamericana
Y El continuó diciéndoles: "El día de reposo se hizo para el hombre, y no el hombre para el día de reposo. (Mark 2:27)
Por tanto, el Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo." (Mark 2:28)
Otra vez entró Jesús en una sinagoga; y había allí un hombre que tenía una mano seca (paralizada). (Mark 3:1)
Y Lo observaban para ver si lo sanaba en el día de reposo, para poder acusar a Jesús.
Y Jesús le dijo al hombre que tenía la mano seca: "Levántate y ponte aquí en medio." (Mark 3:3)
Entonces Jesús dijo a los otros: "¿Es lícito en el día de reposo hacer bien o hacer mal, salvar una vida o matar?" Pero ellos guardaban silencio. (Mark 3:4)
Y mirando con enojo a los que Lo rodeaban, y entristecido por la dureza de sus corazones, le dijo al hombre: "Extiende tu mano." Y él la extendió, y su mano quedó sana. (Mark 3:5)

Other publications related to "Mark 3:2":

Dr. Roberto Miranda
Jesus, greater than Moses and the Law
In this article, Dr. Roberto Miranda discusses the power of Jesus to heal and restore as demonstrated in the narrative of the paralytic in John 5. He emphasizes the importance of presenting Jesus Christ as the focus of Christianity rather than a religious system or institution, and highlights the superiority of Jesus over the Old Testament system of healing. The article also touches on the doctrine of hell and the invitation to accept Christ for salvation and eternal life.


Dr. Roberto Miranda
Fighting for the land beyond your own backyard
The article discusses the need for spiritual warfare and deliverance in the church, inspired by a passage in Luke 13:10-17 where Jesus heals a woman with a spirit of infirmity. The author encourages believers to adopt a warrior spirit and confront the powers of darkness to free people from their burdens.


Mark 3:2 - Cross Reference

Por eso algunos de los Fariseos decían: "Este hombre no viene de Dios, porque no guarda el día de reposo." Pero otros decían: "¿Cómo puede un hombre pecador hacer tales señales (milagros)?" Y había división entre ellos. (John 9:16)
Cuando salió de allí, los escribas y los Fariseos comenzaron a acosar en gran manera, y a interrogar minuciosamente a Jesús sobre muchas cosas, (Luke 11:53)
Porque el violento tendrá su fin, el insolente será acabado, Y serán cortados todos los que se desvelan para hacer el mal; (Isaiah 29:20)
El impío acecha al justo Y procura matarlo. (Psalm 37:32)
Entonces los funcionarios y sátrapas buscaron un motivo para acusar a Daniel con respecto a los asuntos del reino. Pero no pudieron encontrar ningún motivo de acusación ni evidencia alguna de corrupción, por cuanto él era fiel, y ninguna negligencia ni corrupción podía hallarse en él. (Daniel 6:4)
Para sorprender a Jesús en alguna declaración, Lo acechaban, enviando espías que fingieran ser justos, y así Lo podrían entregar al poder y autoridad del gobernador. (Luke 20:20)
Y aconteció que un día de reposo, Jesús entró para comer en casa de uno de los principales de los Fariseos, y ellos Lo estaban observando cuidadosamente. (Luke 14:1)
Porque he oído las murmuraciones de muchos: "¡Terror por todas partes! ¡Denúncienlo, vamos a denunciarlo!" Todos mis amigos de confianza, Esperando mi caída, dicen: "Tal vez será persuadido, prevaleceremos contra él Y tomaremos nuestra venganza contra él." (Jeremiah 20:10)
Y allí estaba un hombre que tenía una mano seca (paralizada). Y para poder acusar a Jesús, le preguntaron: "¿Es lícito sanar en el día de reposo?" (Matthew 12:10)
A fin de encontrar de qué acusar a Jesús, los escribas y los Fariseos Lo observaban atentamente para ver si sanaba en el día de reposo. (Luke 6:7)