Nueva Biblia Latinoamericana
Y los veinticuatro ancianos que estaban sentados delante de Dios en sus tronos, se postraron sobre sus rostros y adoraron a Dios, (Apocalipsis 11:16)
diciendo: "Te damos gracias, oh Señor Dios Todopoderoso, el que eres y el que eras, porque has tomado Tu gran poder y has comenzado a reinar. (Apocalipsis 11:17)
Las naciones se enfurecieron, y vino Tu ira y llegó el tiempo de juzgar a los muertos y de dar la recompensa a Tus siervos los profetas, a los santos y a los que temen Tu nombre, a los pequeños y a los grandes, y de destruir a los que destruyen la tierra." (Apocalipsis 11:18)
El templo de Dios que está en el cielo fue abierto; y el arca de Su pacto se veía en Su templo, y hubo relámpagos, voces (ruidos) y truenos, y un terremoto y una fuerte granizada.
Una gran señal apareció en el cielo: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza. (Apocalipsis 12:1)
Estaba encinta, y gritaba por los dolores del parto y el sufrimiento de dar a luz. (Apocalipsis 12:2)
Entonces apareció otra señal en el cielo: Un gran dragón rojo que tenía siete cabezas y diez cuernos, y sobre sus cabezas había siete diademas (coronas). (Apocalipsis 12:3)

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Apocalipsis 11:19 - Referencia Cruzada

Por el fulgor de Su presencia se desvanecieron Sus densas nubes En granizo y carbones encendidos. (Salmos 18:12)
Después de estas cosas miré, y se abrió el templo del tabernáculo del testimonio en el cielo. (Apocalipsis 15:5)
Cuando Aarón y sus hijos hayan terminado de cubrir los objetos sagrados y todos los utensilios del santuario, cuando el campamento esté para trasladarse, vendrán después los hijos de Coat para transportarlos, pero que no toquen los objetos sagrados, pues morirían. Estas son las cosas que transportarán los hijos de Coat en la tienda de reunión. (Números 4:15)
el cual tenía el altar de oro del incienso y el arca del pacto cubierta toda de oro, en la cual había una urna de oro que contenía el maná y la vara de Aarón que retoñó y las tablas del pacto. (Hebreos 9:4)
Les dio granizo por lluvia, Y llamas de fuego en su tierra. (Salmos 105:32)
Con pestilencia y con sangre haré juicio contra él; haré caer una lluvia torrencial, y piedras de granizo, fuego y azufre sobre él, sobre sus tropas, y sobre los muchos pueblos que están con él. (Ezequiel 38:22)
Entonces salió del templo otro ángel clamando a gran voz a Aquél que estaba sentado en la nube: "Mete Tu hoz y siega, porque la hora de segar ha llegado, pues la cosecha de la tierra está madura." (Apocalipsis 14:15)
Miren, uno fuerte y poderoso de parte del Señor, Como tormenta de granizo, tempestad destructora, Como tormenta de violentas aguas desbordadas, Los ha lanzado a tierra con Su mano. (Isaías 28:2)
El primero tocó la trompeta, y vino granizo y fuego mezclados con sangre, y fueron arrojados a la tierra. Se quemó la tercera parte de la tierra, la tercera parte de los árboles y toda hierba verde. (Apocalipsis 8:7)
Y el SEÑOR hará oír la majestad de Su voz, Y dejará ver la descarga de Su brazo Con furia de ira y llama de fuego consumidor, Con turbión, aguacero y piedra de granizo. (Isaías 30:30)
Y hubo relámpagos, voces (ruidos), y truenos. Hubo un gran terremoto tal como no lo había habido desde que el hombre está sobre la tierra; fue tan grande y poderoso el terremoto. (Apocalipsis 16:18)
Así partieron desde el monte del SEÑOR tres días de camino, y el arca del pacto del SEÑOR iba delante de ellos por los tres días, buscándoles un lugar dónde descansar. (Números 10:33)
En el año de la muerte del rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y la orla de Su manto llenaba el templo. (Isaías 6:1)
Pondrás el propiciatorio encima del arca, y en el arca pondrás el testimonio que Yo te daré. (Éxodo 25:21)
Diles, pues, a los que lo recubren con cal, que el muro caerá; vendrá una lluvia torrencial y ustedes, piedras de granizo, caerán; y se desencadenará un viento huracanado. (Ezequiel 13:11)
Mientras huían delante de Israel, cuando estaban en la bajada de Bet Horón, el SEÑOR arrojó desde el cielo grandes piedras sobre ellos hasta Azeca y murieron. Y fueron más los que murieron por las piedras del granizo que los que mataron a espada los Israelitas. (Josué 10:11)
¿Has entrado en los depósitos de la nieve, O has visto los depósitos del granizo, (Job 38:22)
Después el ángel tomó el incensario, lo llenó con el fuego del altar y lo arrojó a la tierra, y hubo truenos, ruidos, relámpagos, y un terremoto. (Apocalipsis 8:5)
Cuando el campamento se traslade, Aarón y sus hijos entrarán en el Lugar Santísimo y quitarán el velo de separación, y con él cubrirán el arca del testimonio. (Números 4:5)
Aunque caiga granizo cuando el bosque caiga, Y la ciudad sea derribada por completo. (Isaías 32:19)
Vi el cielo abierto, y apareció un caballo blanco. El que lo montaba se llama Fiel y Verdadero. Con justicia juzga y hace la guerra. (Apocalipsis 19:11)
En aquella misma hora hubo un gran terremoto y la décima parte de la ciudad se derrumbó, y siete mil personas murieron en el terremoto, y los demás, aterrorizados, dieron gloria al Dios del cielo. (Apocalipsis 11:13)
El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo (se oyeron) grandes voces en el cielo, que decían: "El reino del mundo ha venido a ser el reino de nuestro Señor y de Su Cristo (el Mesías). El reinará por los siglos de los siglos." (Apocalipsis 11:15)
Así que mañana como a esta hora, enviaré granizo muy pesado, tal como no ha habido en Egipto desde el día en que fue fundado hasta ahora. (Éxodo 9:18)
Pero el entendimiento de ellos se endureció. Porque hasta el día de hoy, en la lectura del antiguo pacto (testamento) el mismo velo permanece sin alzarse, pues sólo en Cristo es quitado. (2 Corintios 3:14)
Del trono salían relámpagos, voces, y truenos. Delante del trono había siete lámparas de fuego ardiendo, que son los siete Espíritus de Dios. (Apocalipsis 4:5)
Enormes granizos, como de 45 kilos cada uno, cayeron sobre los hombres. Y los hombres blasfemaron contra Dios por la plaga del granizo, porque esa plaga fue sumamente grande. (Apocalipsis 16:21)