Nueva Biblia Latinoamericana
Vino otra vez Jesús y los halló durmiendo, porque sus ojos estaban cargados de sueño. (Mateo 26:43)
Dejándolos de nuevo, se fue y oró por tercera vez, y dijo otra vez las mismas palabras. (Mateo 26:44)
Entonces vino a los discípulos y les dijo: "¿Todavía están durmiendo y descansando? Vean, ha llegado la hora, y el Hijo del Hombre es entregado en manos de pecadores. (Mateo 26:45)
¡Levántense! ¡Vamos! Miren, está cerca el que Me entrega."
Mientras Jesús estaba todavía hablando, Judas, uno de los doce (discípulos), llegó acompañado de una gran multitud con espadas y palos, de parte de los principales sacerdotes y de los ancianos del pueblo. (Mateo 26:47)
El que Lo entregaba les había dado una señal, diciendo: "Al que yo bese, El es; Lo pueden prender." (Mateo 26:48)
Enseguida se acercó a Jesús y dijo: "¡Salve, Rabí!" Y Lo besó. (Mateo 26:49)

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Mateo 26:46 - Referencia Cruzada

Sucedió que cuando el Filisteo se levantó y se fue acercando para enfrentarse a David, éste corrió rápidamente hacia el frente de batalla para enfrentarse al Filisteo. (1 Samuel 17:48)
Entonces Pablo respondió: "¿Qué hacen, llorando y quebrantándome el corazón? Porque listo estoy no sólo a ser atado, sino también a morir en Jerusalén por el nombre del Señor Jesús." (Hechos 21:13)
Pero de un bautismo tengo que ser bautizado, y ¡cómo me angustio hasta que se cumpla! (Lucas 12:50)
y les dijo: "Intensamente he deseado comer esta Pascua con ustedes antes de padecer; (Lucas 22:15)
pero para que el mundo sepa que Yo amo al Padre, y como el Padre Me mandó, así hago. Levántense, vámonos de aquí. (Juan 14:31)
Sucedió que cuando se cumplían los días de Su ascensión, Jesús, con determinación, afirmó Su rostro para ir a Jerusalén. (Lucas 9:51)