Ellos, profundamente entristecidos, comenzaron a decir uno por uno: "¿Acaso soy yo, Señor?" (Mateo 26:22)

El respondió: "El que metió la mano al mismo tiempo que Yo en el plato, ése Me entregará. (Mateo 26:23)

El Hijo del Hombre se va, según está escrito de El; pero ¡ay de aquel hombre por quien el Hijo del Hombre es entregado! Mejor le fuera a ese hombre no haber nacido." (Mateo 26:24)

Judas, el que Lo iba a entregar, dijo: "¿Acaso soy yo, Rabí (Maestro)?" "Tú lo has dicho," le contestó Jesús.

Mientras comían, Jesús tomó pan, y habiéndolo bendecido, lo partió, y dándoselo a los discípulos, dijo: "Tomen, coman; esto es Mi cuerpo." (Mateo 26:26)

Y tomando una copa, y habiendo dado gracias, se la dio, diciendo: "Beban todos de ella; (Mateo 26:27)

porque esto es Mi sangre del nuevo pacto, que es derramada por muchos para el perdón de los pecados. (Mateo 26:28)

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Mateo 26:25 - Referencia Cruzada

Entonces él entró y se puso delante de su señor. Y Eliseo le dijo: "¿Dónde has estado, Giezi?" Y él respondió: "Tu siervo no ha ido a ninguna parte." (2 Reyes 5:25)

Dijeron todos: "Entonces, ¿Tú eres el Hijo de Dios?" "Ustedes dicen que Yo soy," les respondió Jesús. (Lucas 22:70)

Jesús le contestó: "Tú mismo lo has dicho; sin embargo, a ustedes les digo que desde ahora verán AL HIJO DEL HOMBRE SENTADO A LA DIESTRA DEL PODER, y VINIENDO SOBRE LAS NUBES DEL CIELO." (Mateo 26:64)

Jesús fue llevado delante del gobernador (Pilato), y éste Lo interrogó: "¿Eres Tú el Rey de los Judíos?" "Tú lo dices," le contestó Jesús. (Mateo 27:11)

Enseguida se acercó a Jesús y dijo: "¡Salve, Rabí!" Y Lo besó. (Mateo 26:49)

Así es el proceder de la mujer adúltera: Come, se limpia la boca, Y dice: "No he hecho nada malo." (Proverbios 30:20)

y los saludos respetuosos en las plazas y ser llamados por los hombres Rabí (Maestro). (Mateo 23:7)

¿Así que Tú eres rey?", Le dijo Pilato. "Tú dices que soy rey," respondió Jesús. "Para esto Yo he nacido y para esto he venido al mundo, para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha Mi voz." (Juan 18:37)