Nueva Biblia Latinoamericana
Miren las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros, y sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿No son ustedes de mucho más valor que ellas? (Mateo 6:26)
¿Quién de ustedes, por ansioso que esté, puede añadir una hora al curso de su vida? (Mateo 6:27)
Y por la ropa, ¿por qué se preocupan? Observen cómo crecen los lirios del campo; no trabajan, ni hilan. (Mateo 6:28)
Pero les digo que ni Salomón en toda su gloria se vistió como uno de ellos.
Y si Dios así viste la hierba del campo, que hoy es y mañana es echada al horno, ¿no hará El mucho más por ustedes, hombres de poca fe? (Mateo 6:30)
Por tanto, no se preocupen, diciendo: '¿Qué comeremos?' o '¿qué beberemos?' o '¿con qué nos vestiremos?' (Mateo 6:31)
Porque los Gentiles (los paganos) buscan ansiosamente todas estas cosas; que el Padre celestial sabe que ustedes necesitan todas estas cosas. (Mateo 6:32)

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Mateo 6:29 - Referencia Cruzada

Cuando la reina de Sabá vio toda la sabiduría de Salomón, la casa que él había edificado, (1 Reyes 10:4)
al observar ellos su conducta casta y respetuosa. (1 Pedro 3:2)
Todos los vasos de beber del rey Salomón eran de oro, y todas las vasijas de la casa del bosque del Líbano eran de oro puro. A la plata no se le atribuía valor en los días de Salomón, (2 Crónicas 9:20)
los manjares de su mesa, las habitaciones de sus siervos, el porte de sus ministros y sus vestiduras, sus coperos y sus vestiduras, y la escalinata por la cual él subía a la casa del SEÑOR, se quedó asombrada. (2 Crónicas 9:4)
Asimismo, que las mujeres se vistan con ropa decorosa, con pudor y modestia, no con peinado ostentoso, no con oro, o perlas, o vestidos costosos, (1 Timoteo 2:9)